Se calcula que en Argentina (la yungas se extiende en el continente por toda la ladera de los Andes) tienen unos 4,5 millones de hectáreas.

Alcanzan unos 3 mil metros sobre el nivel del mar y cuentan con un clima cálido y húmedo. Y es esta humedad, donde se concentran nuestras fuentes de agua dulce, la que le da sus principales características.

A fines del año 2000, en las provincias de Salta y Jujuy se creó la Reserva de Biósfera de Las Yungas, para proteger la delicada variedad con que la vida se presenta aquí.

Justamente en el corazón de las yungas se encuentra el parque nacional Calilegua, en Jujuy, uno de los últimos hogares del yaguareté.

En el parque se pueden contratar cabañas, donde el turista puede pernoctar. También hay guías locales. Varias agencias se han especializado en estos últimos años en explotar las innumerables ofertas de las yungas.

No solamente la flora y la fauna de esta zona son de excelencia, sino también los pueblos que se esparcen en sus sendas y caminos. www.noticiasambientales.com.ar