El 17 de noviembre evoca, desde 1955, la construcción de una de las obras más significativas del planeta: el Canal de Suez. Lejos de la magnificencia de ese logro, en las aulas de la Facultad de Ingeniería de Olavarría se coloca, cada día, un escalón más en la carrera de decenas de estudiantes que aspiran a obtener su graduación en la Ingeniería Civil.

Cristóbal Di Lernia y Alejandro Miserantino son, además de graduados de la casa, dos de los docentes que tienen a su cargo una de las materias claves del Plan de Estudios: Organización y conducción de obras. El dictado de las materias que componen la grilla de Ingeniería Civil tiene siempre un marco de contenidos básicos, que conforman la base imprescindible de saberes. En el caso de la materia Organización y conducción de obras se enseñan, entre otros temas, la conformación de sociedades y la inserción profesional en esas organizaciones tanto en carácter de empleado como de propietario.

"Pero vamos más allá" afirma Cristóbal Di Lernia. "Lo que se enseña en los papeles y lo que pasa en la realidad es, con frecuencia, distinto. Tratamos de que los profesionales que egresen de la Facultad sepan cómo manejarse en el ejercicio práctico. Ahí es cuando empiezan a jugar, y muy fuertemente, los cambios de contexto. Por ejemplo, ¿qué pasa si un ingeniero trabaja para el Estado a través de licitaciones? Enseñamos cómo hacer un cómputo y presupuesto, pero también vemos todas las variables que intervienen por fuera de ese marco. Variables económicas, financieras, de personal. El contexto juega hoy un rol clave".

El desafío no parece fácil. "No se trata sólo de enseñar los conceptos teóricos", señala Di Lernia, quien además de la docencia ejerce la profesión como titular de una empresa dedicada a la construcción. "Hoy una persona que sale de la Facultad tiene que saber que una dependencia puede demorar los pagos, o directamente no pagar, y que una mala jugada puede conducir a la generación de pérdidas económicas o directamente la quiebra de su compañía, sea propia o de otros dueños", explicó.

Educar con el ejemplo

Al igual que su colega, Alejandro Miserantino es el dueño de una reconocida empresa olavarriense y vuelca su experiencia en las aulas universitarias. "Tenemos la convicción de formar a los profesionales no solo con los saberes propios de la Ingeniería sino también para desarrollar sus emprendimientos. Generalmente uno ve que la Universidad forma al alumno en sus conocimientos técnicos. Nosotros insistimos en que además debemos pensar que van a ser empresarios", afirma Miserantino. "Eso involucra mucha información del contexto, de la realidad más allá del conocimiento técnico".

El perfil profesional de ambos docentes les permite una visión enriquecida del ejercicio ingenieril. "Podemos llevar situaciones de nuestras empresas al aula, que están por fuera del conocimiento técnico", afirman a dúo. "Combinamos nuestras competencias para movernos tanto en la obra pública como en la privada. Y en un contexto inflacionario como el actual hay ajustes de precios por fórmulas polinómicas, u otras herramientas que se usan para ajustar los precios", agregaron.

"Sin embargo esto no es tan fácil de aplicar en la obra privada, con comitentes que no tienen información para esto, entonces se recurre a otras herramientas, otros índices, que quedan al alcance de un propietario y dan transparencia a las cuentas, a la vez que resultan representativos de los aumentos reales que se dan en la construcción", señaló Miserantino.

"Esto no necesariamente lo dan los indicadores estatales como los que elabora el INDEC, porque suelen tomar variables que a veces no representan la evolución de precios de tu obra en particular", explicaron. "Esto está fuera del conocimiento técnico del alumno como ingeniero. Pasa a ser ya una formación de empresario. Es importante esto", resaltaron.

Cristóbal Di Lernia amplía la mirada. "En la obra pública hay puntos como, por ejemplo, el mantenimiento de oferta. Eso significa que, una vez hecha la oferta, hay que sostener el precio durante 30, 60 o 90 días. No es poco. el precio queda congelado. Con la inflación esto hay que tenerlo en cuenta, y un graduado no puede desconocer estas cuestiones porque les pueden costar caro".

Nada personal

La materia también incluye la conducción de las obras. Otro aspecto que queda alcanzado de pleno por las situaciones de contexto. "En lo técnico explicamos siempre los conocimientos más comunes: gráfico de Gantt, curvas de inversiones, curvas de gastos de todo tipo. Explicamos un método que da toda la información que se llama Método de camino crítico, y cerramos con el Diagrama calendario. Eso es lo técnico independientemente de las realidades actuales", dice Alejandro Miserantino.

"Pero si interviene la actualidad siempre digo que tenemos que acostumbrarnos a armar y desarmar, constantemente. Las variables cambian a cada paso. Yo tengo personal especializado, particularmente cementistas, que son de Buenos Aires. Desde octubre a esta parte se me ha ido la mitad del plantel. ¿Por qué?: porque compito con Uruguay. Suena extraño, pero es así. La realidad cambiaria hace que hoy crucen el charco y ganen, en dólares, más de lo que yo les puedo pagar. Entonces esto ha pasado a constituirse en un fenómeno que antes no pasaba", explicó el ingeniero Miserantino.

Miserantino reflexiona acerca de que "se trata de un tema económico que repercute en la disponibilidad de los recursos humanos. Por supuesto he tomado esa decisión de contratar personal de la zona de Buenos Aires por la dificultad de encontrar personal de oficio en la región. Entonces nuestra experiencia profesional particular nos plantea la pregunta de si es conveniente que traslademos estas problemáticas a la academia".

Ante esa interpelación profesional, Cristóbal Di Lernia y Alejandro Miserantino no dudan: "Hemos tomado la opción de incluir estos temas en nuestras clases. Nos parece que quienes se forman en la Facultad de Ingeniería tienen que disponer de información del contexto para lograr una capacitación y versatilidad que les permita desempeñarse de manera eficaz en el mercado actual. Que seguramente cambiará en el tiempo, pero al menos permitimos que ejerciten su capacidad de pensar y de adaptarse a esa evolución que el contexto propone".