La cálida noche de Navidad permitió que cientos de lapridenses disfrutaran de las variadas propuestas de la peatonal, que se ponía por primera vez en funcionamiento en una propuesta de la Municipalidad de Laprida que tuvo una rápida aceptación del comercio gastronómico.

El paseo incluye tres cuadras del centro de la ciudad, siendo ellas desde la esquina de Mariano Pereyra y Carlos Pellegrini para terminar en avenida San Martín y Rivadavia, pasando por el semáforo ubicado en la esquina de las dos avenidas, San Martín y Pereyra.

En la oportunidad, las mesas de los locales gastronómicos y heladerías tuvieron una amplia ocupación, mientras que también se presentaron el Paseo de Artesanos -con propuestas de emprendedores lapridenses-, artistas callejeros con hip-hop que llegaron desde la ciudad de Olavarría y estatuas vivientes que provocaron admiración por su presentación y trabajo durante la recorrida que los lapridenses realizaban por las calles peatonales. Por su parte, la representación de Papá Noel fue punto de encuentro para la foto y los regalitos para los más pequeños.

Si bien en líneas generales consideramos que es una propuesta que encontró la aprobación de la comunidad y pudo verse por el alto grado de participación, lo llamativo de la jornada fue el poco cuidado en la utilización del barbijo, así como la falta de respeto al distanciamiento social que desde el Municipio se está pidiendo. Otro de los desafíos es encontrar otras alternativas, por caso si los comercios de otros rubros ubicados en esa zona de la ciudad encuentran la forma de sumarse a la propuesta municipal, ya sea abriendo sus locales o al menos iluminando los mismos para darle un toque aún más distintivo al paseo.

La peatonal es una nueva opción tiene la ciudad en los fines de semana, que como toda propuesta nueva requerirá de un tiempo de aceptación y adaptación, y que también deberá dinamizar la oferta o alcanzar aspectos que logren captar el interés de los lapridenses y que en paralelo se tornen sostenibles en el tiempo.