En lo deportivo, en los encuentros ante Grade Up, el dueño de casa, Barracas, igualó 0 a 0; Racing fue el único ganador entre los locales y se impuso 1 a 0; y por su lado, Ingeniero cayó 2 a 1.

Más allá de todo, para el Lobo, la Academia y el Albirrojo fue la oportunidad de volver a jugar tras casi un año sin actividad -Racing había tenido un amistoso entre semana con Platense-, pero también vale aclarar que los equipos se conformaron también con varios juveniles.

El motor del jugador de fútbol es llegar. Grade Up es un centro de alto rendimiento deportivo de la ciudad de La Plata y tiene como una de sus caras visibles al ex jugador de Gimnasia, Gabriel Martinena.

El ex atacante se inició en el Lobo en el año 2007 y tuvo 13 años de carrera. Según él mismo dice, su actividad profesional se terminó "no por una cuestión física, sino por la parte psicológica". Por eso apuesta a que el Centro sirva como "una herramienta en la formación integral del jugador de fútbol".

"El motor del jugador de fútbol es llegar, lo que intentamos es orientarlos. Yo jugué 13 años y decidí dejar no por una cuestión física sino psicológica. Vamos buscando herramientas para darles: lo físico, lo nutricional, lo psicológico. A los chicos se los busca como apuesta y nuestra idea es que se integren; hay que acompañarlos porque son frágiles y se pueden quebrar", dice.

"El jugador de fútbol es más que 90 minutos, entrenamos dos horas pero somos jugadores las 24 horas y se lleva una vida para rendir el fin de semana que es la conclusión", sostiene.

Por eso Grade Up no sólo trabaja en la cuestión física y táctica, sino que le brinda a los chicos distintos talleres, incluso uno de teatro. "Los acompañamos en un todo para que tengan más herramientas, porque a veces llegan y no tienen nada", resumió Martinena.