"Nunca pensé en tener este cargo y estar en este lugar, pero así se dieron las cosas y lo que pretendo ahora es trabajar para representar de la mejor manera a mis compañeros". Quien habla es Gabriel Gamberini, a meses de haber tomado las riendas de la filial en Olavarría del Sindicato Gráfico del Centro Bonaerense que condujo el histórico dirigente Daniel Prestipino durante más de 30 años.

"El 8 de enero, cuando falleció Daniel, se decidió que yo lo reemplazara hasta que haya elecciones (previstas para este año) y ahí voy a asumir formalmente como secretario general", adelanta Gamberini a EL POPULAR, en el marco del Día del Trabajador Gráfico.

Define que asumió en un contexto complicado para el sector, "estamos en una rama donde los diarios en papel van perdiendo terreno frente a los medios digitales". De todas formas, defiende el rubro mientras remarca que aquellos trabajadores de imprenta son los mejor posicionados frente a los trabajadores de medios gráficos: "antes era al revés". 

Ejemplo de esto son las paritarias acordadas para los trabajadores de la industria gráfica periodística: "nosotros logramos un 20% hasta junio donde se sentarán nuevamente a negociar y los trabajadores de imprenta alcanzaron un acuerdo del orden del 50%".

 Lo cierto es que el 7 de mayo, los trabajadores gráficos de la República Argentina festejan su día en conmemoración del aniversario del nacimiento de Eva Duarte de Perón, la razón es que fue ella quien en junio de 1950 intervino para que se lograra la firma del primer convenio nacional, y que en una de sus cláusulas establece esa fecha como el Día del Trabajador Gráfico.

Aunque el 17 de junio de 1950 se firmó la primera convención colectiva nacional para todos los trabajadores de la industria gráfica de la Argentina (sectores Obra y Diarios). La gestión estaba muy trabada y al borde de la parálisis. Pero sumado al empuje del gremio, fue por un especial interés manifestado por Eva Perón que los trabajadores gráficos pudieron contar con el valioso instrumento que implica un convenio colectivo de carácter nacional, válido para todos los sindicatos gráficos del país.

La tarea diaria y el desafío en un gremio "con tanta trayectoria"

El Sindicato Gráfico del Centro Bonaerense cuenta actualmente con unos 30 afiliados -abarcando Olavarría, Azul y Bolívar- y se enmarca dentro de FATIDA, la Federación Argentina de Trabajadores de la Imprenta, Diarios, Medios Electrónicos, Digitales y Afines, donde Daniel Prestipino tenía un cargo directivo.

"Sé que no es el mejor de los escenarios para el sector, pero creo que mantenernos unidos y siempre comprometidos con nuestro trabajo es la mejor salida", expresa ahora Gabriel Gamberini.

El actual titular del gremio a nivel local desempeña su tarea en El Popular, en el sector de rotativas, y comparte sus horas de trabajo con cuatro compañeros más. "Prácticamente todos entramos a trabajar en la misma época", dice con 28 años de antigüedad. Y remarca que los lazos se extienden más allá del ámbito laboral, "a esta altura somos todos amigos. Yo entré cuando tenía 23 años y si uno lo piensa es toda una vida trabajando en esto. A todos nos pasa lo mismo, aprendimos juntos cómo es este trabajo y crecimos dentro de este Diario".

Al equipo se suman armadores y escaneadores; que también cumplen un rol primordial para que el diario llegue a las casas de los vecinos y vecinas de Olavarría y alrededores.

El staff, entonces, está integrado por Gabriel Sosa como escaneador; Guillermo Videla, Marcelo González, Marcos Paz, Damián Parras y Diego Burucúa como armadores de páginas; y Julio Otero (jefe de sección); Diego Calzoni, Pablo Suquilvide y Gabriel Gamberini (segundo maquinista); y Roberto Trumpio (mantenimiento de máquinas).

Por su parte, Miguel Boado junto a Raúl Nuñez, Luciano Gamberini y Carlos Rojas (este último los sábados) completan el equipo de cada madrugada.

Todos ellos están nucleados en el gremio, cuya sede en nuestra ciudad funciona desde hace décadas en el edificio propio de Necochea 1521. Allí también se ubica la obra social que correponde a los trabajadores del sector, Ospida, que cuenta actualmente con unos 500 afiliados.

En sus instalaciones, "tenemos un amplio salón que está preparado para eventos. La idea es poder alquilarlo y para ello tenemos que pedir la habilitación así que estamos trabajando en eso". 

¿El desafío? "Estar junto a mis compañeros y compañeras, aprender y representarlos de la mejor manera posible. Eso es lo que quiero dejar dentro de este sindicato con tanta trayectoria".