Como suele hacer cada vez que puede, más allá de los días en que se encarga de hacerla funcionar, Eduardo Gardey, el miércoles pasado se dio una vuelta, junto con el intendente municipal, Pablo Torres, por la calesita que se encuentra ubicada en el Parque del Bicentenario, y a la que se le realizan habituales tareas de mantenimiento.

Parece que fue ayer, cuando allá por septiembre de 2015, volvió a girar "La Calesita de Gardey", durante la inauguración del Parque del Bicentenario ya un ineludible lugar de encuentro para los lapridenses y quienes visitan la localidad, así como de reunión en nuestras fiestas populares.

Por aquellos días, un breve texto del periódico institucional del Municipio y con el título de "Y un día volvió a girar", en uno de sus pasajes describía el momento del regreso de la calesita a Laprida:

"Sobre un costado, seguramente con la memoria alborotada de tanto recuerdo, de tantas imágenes de tantas vueltas, giros giros y más giros de calesita, caballitos y autitos subiendo/bajando; parado ahí, estaba Rubén Gardey. Esperando".

"Aguantando algún lagrimón traicionero. De esos que no avisan. De esos que llegan de arrebato. Giró. Una, dos, tres, cuatro vueltas".

"Gardey, Rubén Eduardo, agitaba en cada vuelta la sortija, de la que nunca se desprendió, la que atesora entre sus cosas guardadas, como sabiendo que habría una segunda oportunidad. Volver a agitarla. Volver a dar vida a aquellos momentos, de hace mucho tiempo".

"La vida tiene esas cosas, muchas vueltas, nuevas oportunidades, segundas oportunidades. Sí: volvió la calesita a Laprida. Y ahí estaba Gardey".