El domingo anterior se hizo cargo del cásico entre Racing e Ingeniero, y cuando comience el torneo de la LLF, hará lo propio con un partido en Laprida para colgar definitivamente la pilcha.

"Los árbitros, para dirigir los Torneos Federales, todos los años nos tenemos que hacer chequeos y pruebas, y eso sucede hasta los 45 años. Siempre dije que cuando llegara a ese límite iba a dejar. Físicamente estoy bien pero ya es una decisión tomada. Son sensaciones encontradas porque sé que puedo seguir pero con esto encuentro un equilibrio porque voy a poder estar para mi familia los fines de semana", cuenta.

"Chipi" admite que la pandemia aceleró su determinación. "Iba a dirigir hasta fin de año pero hablé con Marcos (Lacal, presidente de la Liga Lapridense de Fútbol) y le pedí que me diera dos partidos para poder retirarme", explica.

"Si bien mi familia me apoya y quiere que siga es una decisión tomada", repite, con emoción, Germán Martín.

Su llegada al arbitraje fue "curiosa y azarosa", define. "Estaba en un partido en Ingeniero Jorge Newbery y el "Negro" Harrison me pidió que hiciera de línea porque había faltado uno; la persona no llegó ni para Reserva ni para Primera así que tuve que hacerlo yo. Fue una sensación linda porque vi el partido desde adentro de la cancha y porque cuando terminó me dieron plata, y era mucho", rememora.

"Nosotros venimos de una familia muy humilde y me acuerdo que con ese dinero me pude comprar un par de zapatilla. Cuando le conté a mis viejos me dijeron que le metiera", repasa sobre cómo fue el inicio y hace una especial mención al "Zurdo" Rodríguez quien fue uno de los pilares para que eligiera la profesión.

"En dos años estaba dirigiendo Primera. Desde ahí no paré más", dice. Corría el año 1997 y "Chipi" como lo conocen todos comenzaba su carrera que lo llevó a dirigir en La Madrid y la zona, también en Torneos Federales.

Mi otro yo

"La gente es la que tiene que opinar sobre lo que dejo. Siempre mostré respeto e invertí en la profesión: en la preparación física, en indumentaria, en tecnología… todo para intentar mejorar al fútbol porque somos los únicos ´profesionales´ y tenemos que demostrar eso. Hay que tener sentido de pertenencia dentro y fuera del campo de juego. Los árbitros tenemos que entender que somos personas públicas, que tenemos que tener coherencia y un montón de otras cosas que te cambian la vida", define Germán Martín.

Desde su experiencia habla de la importancia de entrenar, estar atentos a los cambios reglamentarios.

"Tenés que estudiar mucho. Tenés que conocer el reglamento de punta a punta. Antiguamente se dirigía a ´los ponchazos´ pero ahora no se puede hacer eso. Por suerte se fue aggiornando y todas las Ligas han ido mejorando esa cuestión; tenemos instructores de AFA que nos toman examen y antes no ocurría", apunta.

"Chipi" recalca que "un árbitro preparado hace la diferencia. Cuando entra a la cancha el jugador se da cuenta si sabés o no, y va a incidir en la conducción del partido".

Martín, además de árbitro, es Profesor de Educación Física y tal vez por eso el modo en que dirige los partidos tiene su sello personal. "Siempre me gustó enseñar, aun yendo al Secundario acompañé a Gerardo Ciappina como ayudante en un equipo de Handball. La profesión me formó mucho en cuanto a atender a las reacciones porque hay que transmitir calma y reconocer si cometés un error", menciona.

Más allá de los alambrados, "en General La Madrid nos conocemos todos", reza una frase popular y ocurre que luego de un partido es prácticamente inevitable que el árbitro se cruce con un jugador o un hincha en la calle.

"Nunca tuve un problema grave. Si alguna vez hubo una discusión quedó dentro de la cancha y cuando alguien se pasó hice la denuncia pero nunca ocurrió algo feo", cuenta.

Germán Martín se entusiasma con el futuro del arbitraje local. "Hay una camada linda. Tomás Juárez es aun chico pero tiene chances de ser árbitro nacional. También está Darío Mosse o Gonzalo Rivarola que tienen perspectiva", apunta y recomienda: "quienes se vayan a sumar al arbitraje tienen que estudiar, estar enfocados y no tomar esta profesión por la cuestión económica únicamente porque sino no se relajan, te lleva a hacerlo sin ganas y a hacerlo solo por necesidad, y eso es un error".

Hace algunos años Aldana Moretti hizo la experiencia de dirigir pero luego abandonó la carrera y La Madrid ya no tiene árbitros mujeres. En Laprida está Samanta Bertolotto.

"Hay un cambio de mentalidad. El fútbol de mujeres está pegando un salto importante y eso va a llevar a tener árbitras. Tienen las mismas posibilidades que nosotros, sólo hay que prepararse y estudiar", indica.

Las reglas del juego cambian constantemente y tienen su correlato en el fútbol vernáculo -aunque sería casi imposible que llegue el Var a estos lares- por eso Martín insiste que "hay que estudiar mucho y siempre estar vigente". "Nos hemos aggiornado un montón; cuando empecé se podía hacer el pase al arquero y agarrarla con la mano. Pude ver muchos de esos cambios y creo que va a seguir habiendo porque el fútbol es un deporte centenario y necesita renovación constantemente", sostiene.

"Vivir esa transformación me hizo crecer", apunta. "Chipi" fue el primer árbitro de la LLF en usar el aerosol para marcar la distancia y el sistema de intercomunicadores, por ejemplo.

La Ley, con amor

"Lo más lino que viví fue poder disfrutar de las finales y ver a jugadores que están en otras Ligas. Ver la gente y la adrenalina que genera el juego. Como disfruto tanto puedo conducir el partido y también ver lo que lo rodea, hasta escuchar a algunos e identificar a quienes me gritaban algo. También tuve la posibilidad de seguir a chicos desde Escuelita y hasta que han salido campeones en Primera", sintetiza Germán Martín.

"Lo malo es no poder estar con mi familia los fines de semana. De lunes a viernes trabajaba como profe y los sábados y domingos estaba en la cancha así que no podía disfrutar de mi familia… son muchos años y te generan un malestar interno, pero iba feliz a la cancha", menciona.

"Chipi" ha participado de las distintas facetas del fútbol: como árbitro, como Técnico (en Barracas) y también como comentarista.

"Me quedó con todo un poco. Me encanta hacer de todo; me gusta relatar y a futuro me gustaría hacer algo ligado al periodismo. Pero de todo me quedo con el arbitraje porque es una sensación única de determinar lo que pase en un partido", apunta.

"Ahora a descansar y estar con mi familia. Pero también proyectar qué se puede hacer más adelante colaborando con la Liga", cierra Germán "Chipi" Martín.