Al mando de Guadalupe, el comercio ofrece exclusivamente caramelos, pastillas, malvaviscos, paletas, gomitas y bastones, por nombrar sólo algunas de las múltiples dulzuras que pueblan el local, estratégica y estéticamente ubicadas en cajoneras de vidrio o románticos estantes y cajoncitos, todo blanquísimo como para resaltar el colorido de las golosinas. Ya desde la vidriera, el espacio invita y tienta al transeúnte con sus formas y tonalidades. ¿Quien podría resistirse a uno de esos chupetones trenzados y estridentes? ¿O a un caramelo puro, elaborado artesanalmente, que se presenta con caritas?

En su mayoría, se trata de golosinas importadas, aunque también las hay nacionales. "Están las que vienen sin TACC y se venden a granel, o por unidad", grafica Guadalupe.

Los contenedores están poblados de gomitas ácidas, dulces, de diferentes formas y coloridos, porque "la golosina ahora viene mucho por color, porque está tan de moda lo del candy, que se arma todo sobre esa base. Entonces, por ejemplo, vienen pastillas y gomitas rosas, haciendo juego con malvaviscos, paletas y bastones en la misma gama".

Las paletas son variadas: grandes o chicas, en formato circular o como corazones, tan apropiados para la jornada de los Enamorados de hoy. También están los regaliz, una golosina importada con textura similar a la goma, con gusto a frutilla y un tanto ácida, que se expende por unidad y por su formato similar a un fideo grueso, se puede regalar enroscada en una brochette, por ejemplo.

Chicles de sandía o tutti fruti como bolas, que también se venden por unidad; huesitos de todos colores que esconden exquisitos confites; pastillas de tonalidades pasteles que asemejan botones pero en realidad muestran caritas felices o enojadas, que emulan el gusto y la textura de las tradicionales La Yapa; malvaviscos en formas de corazón, florcitas, rollitos o enroscados; cápsulas de frutilla o de anís y los tradicionales bastones que suelen remitir a los festejos navideños.

Guadalupe, que llegó a esta especialidad luego de gerenciar un cotillón y repostería y descubrir que el universo de las golosinas imponía un local propio, tiene cuidadosamente pensado cómo presentar un regalo para este día de San Valentín. "Se puede elegir alguna bolsita paqueta, o latitas con un costo aparte. De lo contrario, ofrecemos una bolsita que incluye un sticker alusivo, con una frase o que dicen ´Te amo´, ´Te quiero´ o ´Besos de novela´, además de ´Vale por una cena con velitas´". Además, ya preparados, ofrecen vasitos conteniendo chocolates, coronados por una paleta corazón y una frase.

Sólo hay que pasar por Gominola, que abre de lunes a sábados, entre las 9.30 y las 12.30 y de tarde, entre las 17 y las 21, con la atención personalizada de Guadalupe.