(Fotos: Alicia Mogavero)

Una de las comunidades religiosas del partido de Olavarría donde se desarrollaron actividades celebratorias de la Semana Santa fue la parroquia San Cayetano con sede en el barrio CECO. En el marco del Sábado Santo, allí en la noche del sábado pasado se desarrolló la Vigilia Pascual, donde inicialmente tuvieron lugar los rituales al aire libre y luego se marchó hasta el interior del templo, donde celebró la Vigilia propiamente dicha. Las ceremonias fueron presididas por el párroco Marcos Picaroni.

La Vigilia Pascual es "la liturgia de las liturgias", "la misa entre las misas", en la que se celebra la noche bendita en la que Jesús resucitó y coronó su obra de salvación. La Vigilia Pascual representa el evento central de la fe cristiana, la Resurrección de Jesús. Esta celebración es la más importante del calendario litúrgico cristiano, ya que marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua, la temporada más importante del año litúrgico cristiano.

Durante la Vigilia Pascual se realizan distintos símbolos importantes: el primero es la celebración de la luz o del fuego; el sacerdote bendice la fogata ardiente ubicada fuera del templo y, tomando fuego de esta, enciende el cirio pascual, símbolo de Cristo; la luz del cirio acaba con la oscuridad.

El segundo se da en la celebración dentro del templo. Allí se entona el Pregón Pascual, poema del siglo IV que proclama el cumplimiento de todas las promesas en Cristo, quien recibe la gloria y el honor para siempre. La liturgia de la Palabra se articula en una secuencia de siete lecturas en las que se recuerda la historia de la salvación, desde la Creación del mundo hasta la Resurrección del Señor. Esa acción divina fue primicia de lo que sucedería después: Dios salvaría de nuevo a su pueblo, pero esta vez lo hará entregando a su Hijo amado.