La excusa sigue siendo enviar provisiones, ya sean alimentos, ropa o calzado a los internos detenidos en las cárceles pertenecientes al Complejo Penitenciario Centro Zona Sur, así hay familiares que intentan ingresar sustancias no permitidas.

En el transcurso de los últimos dos meses se halló drogas en diferentes objetos, entre ellos: en un envase de dentífrico, en una zapatilla, en una campera, en una almohada, en un desodorante a bolilla, dentro de cebollas, de un acondicionador para el cabello; en paquetes de polenta, fideos, arroz y harina; en huevos y en detergente. Pero los lugares más inusuales fueron una morcilla y un jabón que calaron para introducir los paquetes de marihuana.

En tiempo de pandemia y con protocolos especiales para la recepción y entrega de encomiendas a los internos, hay familiares y amigos que desarrollan estrategias dignas de ser llevadas al cine con el objetivo de infringir la Ley.

"Pero la pericia y profesionalismo de los agentes ha permitido detectar las sustancias no permitidas con el objetivo de garantizar la seguridad y el cuidado de los internos, como también de los trabajadores", explicaron desde el área de prensa penitenciaria.

En total fueron secuestrados 330,36 gramos de picadura de marihuana en las cuatro Unidades: 71 gramos en la Unidad 17; 103,01 gramos en la Unidad 38; y 155,97 gramos en la Unidad 2, en tanto que aproximadamente 3 gramos de cocaína y 78 pastillas de psicofármacos en la Unidad 17.

En todos los casos se dio aviso a la Policía local para que realice los reactivos correspondientes sobre las drogas halladas e interviene el fiscal Dr. Lucas Moyano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19 de Estupefacientes, perteneciente al Departamento Judicial Azul con sede en Olavarría.