La tecnología 5G ha llegado como la utopía de la conectividad universal, no solo ofreciendo mayor velocidad y cobertura, sino también destacándose por su compromiso ambiental. En España, se avanza hacia los objetivos de conectividad digital de la Unión Europea, asegurando banda ancha ultrarrápida en todo el territorio para 2025 y conectividad Gigabit y 5G para toda la población en 2030.

Según el Informe Cobertura de Banda Ancha en España (2022), la cobertura de redes 5G alcanza el 82,36% de la población, superando la media europea y acercándose a los objetivos planteados. La tecnología 5G no solo significa mayor eficiencia y velocidad, sino que también abandera la lucha por la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental.

Mónica Sala, Directora General de Red de Orange España, destaca que el 5G, en comparación con el 4G, tiene el potencial de reducir el consumo necesario para transmitir un gigabyte en un 90% para 2025 y en un 95% para 2030. Este avance se traduce en una eficiencia del 90% en consumo energético y emisiones en comparación con sus predecesores.

La eficiencia energética del 5G se debe a su diseño fundacional, que priorizó la sostenibilidad. Cristóbal Escoda, Socio Fundador y co-CEO de Nae, destaca la eficiencia espectral del 5G, que requiere mucha menos energía para transmitir la misma cantidad de información, además de una arquitectura distribuida y funciones como el apagado selectivo para optimizar el consumo.

Orange ha logrado reducir hasta un 95% el consumo por gigabyte en su red de telefonía entre 2015 y 2021, mediante acciones como la compartición de redes, sistemas de refrigeración innovadores y la retirada de equipos obsoletos. Además, el despliegue del 5G y la colaboración con fabricantes como Ericsson han contribuido a esta eficiencia, combinada con el uso de algoritmos de inteligencia artificial.

El 5G no solo impacta en la eficiencia de las telecomunicaciones, sino que también promete revolucionar industrias de alto consumo energético, como energía, transporte, manufactura y construcción. Un estudio de Ericsson sugiere que su implementación en estos sectores podría reducir entre 55 y 170 millones de toneladas de emisiones de CO₂ al año.

Andrés Vicente, Presidente y Consejero Delegado de Ericsson Iberia, destaca la oportunidad de utilizar tecnologías como la nube, inteligencia artificial e IoT junto con el 5G para transformar industrias intensivas en energía. La combinación de estas tecnologías permitiría mejoras significativas, como la generación de energía verde en entornos remotos y la monitorización ambiental mediante drones.

Uno de los retos del 5G es garantizar su inclusión en entornos rurales y municipios de menor población. Se buscan soluciones que aprovechen la sostenibilidad del 5G para impulsar un desarrollo inclusivo y universal, evitando brechas digitales y fomentando la actividad económica en áreas menos pobladas.

En conclusión, el 5G no solo redefine la conectividad, sino que también lidera la transformación hacia un futuro más sostenible, eficiente y conectado para España y la Unión Europea.