El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, realizó una visita sorpresa al presidente palestino, Mahmud Abbas, para discutir la situación actual en Gaza luego de los recientes bombardeos israelíes. 

Durante su encuentro, Blinken expresó su preocupación por el desplazamiento de los palestinos en Gaza y la necesidad de detener la violencia. Blinken llegó a Cisjordania después de visitar Israel y Jordania, donde instó a una pausa en los bombardeos israelíes para permitir la entrega de ayuda humanitaria a los civiles palestinos en Gaza. 

La crisis en la región ha dejado un gran número de víctimas, con casi 9.800 palestinos muertos, en su mayoría civiles, y más de 1.400 israelíes fallecidos. 

El Ministerio de Salud de Gaza informó que entre los fallecidos se encuentran 4.800 niños y 2.550 mujeres, y que aún hay unas 2.600 personas desaparecidas bajo los escombros. Además, más de 24.000 personas resultaron heridas. 

En las últimas 24 horas, se registraron 243 muertos en Gaza debido a los ataques israelíes, siendo el más devastador el ocurrido en un campamento de refugiados en el centro de la Franja de Gaza. 

Hamas denunció que el bombardeo afectó directamente a viviendas de varios pisos, cobrando la vida de 45 personas, en su mayoría niños y mujeres. 

Muhammad Alaloul, fotógrafo de la agencia de noticias estatal turca Anadolu, quien también fue afectado por el bombardeo, lamentó la pérdida de sus cuatro hijos y cuatro hermanos. 

La situación en Gaza es alarmante y el llamado a detener la violencia y brindar asistencia humanitaria a los afectados es urgente. 

La comunidad internacional continúa trabajando para encontrar una solución pacífica y duradera al conflicto.

En Israel, el Ejército informó que ha continuado con las operaciones terrestres en Gaza que comenzaron hace una semana. 

Han publicado fotografías de lo que aseguran son lanzaderas de cohetes encontradas en áreas civiles, utilizadas por Hamas para atacar a Israel y destruir su infraestructura militar. 

Mientras tanto, en Ramallah, el presidente Abbas recibió al Secretario de Estado de Estados Unidos, Blinken, y en una declaración emitida por el Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pidió un alto al "genocidio" que Israel está perpetrando en Gaza.

Abbas también enfatizó que la paz solo se logrará con el fin de la ocupación israelí de Palestina. El presidente palestino expresó que la ANP está preparada para asumir el control de Gaza como parte de una solución política integral que incluya la creación de un Estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalén.

Este, una vez que termine la actual escalada y que Israel retire sus colonias de los territorios cisjordanos y de la porción oriental de Jerusalén.

Estas declaraciones se producen en medio de especulaciones sobre quién controlará Gaza en el futuro y temores de un vacío de poder, debido a la promesa de Israel de erradicar a Hamas, que actualmente gobierna en el enclave costero palestino. 

Es importante destacar que la ANP no tiene ninguna autoridad real en Gaza desde 2007, cuando Hamas la expulsó después de enfrentamientos letales con el partido secular Al Fatah de Abbas. 

Durante su reunión, Blinken transmitió a Abbas que los palestinos no deben ser desplazados por la fuerza de Gaza. Además, discutieron la necesidad de detener la violencia de extremistas contra los palestinos en Cisjordania, haciendo alusión a un aumento de los ataques de colonos israelíes contra palestinos en medio de la ofensiva en Gaza.

El Secretario de Estado estadounidense llegó a Ramallah después de visitar Israel y Jordania, donde solicitó pausas humanitarias para permitir la distribución de ayuda a los civiles en la Franja de Gaza. 

Más de 1,5 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares en Gaza debido a los ataques israelíes. 

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que no habrá un alto el fuego hasta que Hamas libere a todos los alrededor de 240 rehenes que ha tomado en sus ataques en Israel y llevado a Gaza. El grupo islamista ha afirmado que más de 60 rehenes han muerto en los bombardeos israelíes.