Según informaron las autoridades de Perth, en Australia Occidental, un incendio forestar destruyó más de 70 casas. Se les ordenó a los habitantes que desalojen el lugar.

El fuego comenzó en la localidad de Wooroloo el lunes pasado y duplicó su tamaño al poco tiempo, quemando más de 7.000 hectáreas de terrenos.

Las grandes llamaradas ocuparon grandes extensiones de terreno en las afueras de Perth, la cuarta ciudad más grande del país, y temen porque avance hacia las zonas más pobladas.

Afortunadamente, no se han registrado muertos ni heridos de gravedad hasta el momento. Sin embargo, cientos de personas han huido de la región desde el lunes y muchas han pasado la noche en centros de evacuación.