Biden firma decreto relacionado con Israel en un intento de ganar apoyo de inmigrantes musulmanes en EE. UU.
La orden ejecutiva permite sancionar a ciudadanos israelíes y ha generado controversia debido a su amplitud y posibles implicaciones en las relaciones entre Estados Unidos e Israel.
El presidente Joe Biden emitió el jueves una orden ejecutiva que busca abordar la llamada "violencia de los colonos extremistas" en Cisjordania, pero sus términos son tan amplios que podrían utilizarse para imponer sanciones a líderes electos y partidos políticos israelíes.
Esta orden se emitió durante una visita del presidente Biden a Michigan, donde votantes árabes y musulmanes estadounidenses han expresado su descontento debido a la percepción de su apoyo a Israel frente a Hamás. El decreto afirma la existencia de "altos niveles" de violencia perpetrada por "colonos judíos israelíes" contra los "residentes palestinos de Cisjordania", también conocida como Judea y Samaria por los israelíes. Este lenguaje es inusual y posiciona a Estados Unidos en línea con países islámicos que afirman que Israel está ocupando colonialmente la región conocida en inglés como "West Bank".
La orden ejecutiva ha generado controversia y críticas debido a la falta de evidencia sólida que respalde sus afirmaciones sobre la "violencia extremista de los colonos". Algunos argumentan que se utiliza para equilibrar las críticas al terrorismo palestino y apaciguar a un electorado preocupado y antiisraelí en el Partido Demócrata.
Es importante destacar que la gran mayoría de los "colonos", término utilizado por Biden para referirse a los ciudadanos israelíes que viven en comunidades más allá de la línea del armisticio de 1949, son pacíficos. Sin embargo, la amplitud del lenguaje de la orden ejecutiva podría teóricamente aplicarse a personas no violentas.
La orden ejecutiva permite imponer sanciones a cualquier persona que haya actuado o pretendido actuar en nombre de personas bloqueadas de acuerdo con la orden, lo que podría incluir abogados o defensores de ciudadanos israelíes acusados (no condenados) de violencia. Además, permite al presidente sancionar cualquier "entidad" que tenga miembros sancionados, lo que abre la posibilidad de sancionar a partidos o líderes del gobierno israelí.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, mencionó que Estados Unidos no estaba sancionando a líderes israelíes "en este momento", pero no descartó la posibilidad.
El Consejo de Relaciones Islámicas-Estadounidenses (CAIR) ha pedido que la administración Biden comience a sancionar a los miembros de derecha del gobierno israelí, generando aún más controversia en torno a esta orden ejecutiva.