La violencia estalló el martes en las barriadas de Caracas, la capital de Venezuela, por segunda noche consecutiva en medio de temores de que las manifestaciones que convocó la oposición para el miércoles puedan derivar en más caos.

Al menos cuatro personas murieron en las manifestaciones. El joven Alixon Pizani, de 16 años, falleció tras ser herido con arma de fuego en medio de una de las protestas antigubernamentales que se registraron anoche en Caracas, informó hoy el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).

"Condenamos el asesinato del joven Alixon Pizani (16) por herida de arma de fuego durante una manifestación en Catia, Caracas", indicó la organización no gubernamental en la red social Twitter.

Mientras, reportes de la policía confirmaron la muerte de tres personas durante saqueos registrados en Ciudad Bolívar, en el suroriental estado Bolívar, fronterizo con Brasil. Una de las víctimas es un hombre de 30 años.

En el distrito de Catia, a unos cuantos kilómetros del palacio presidencial, algunos jóvenes prendieron fuego a barricadas mientras gritaban consignas en contra del gobierno del mandatario Nicolás Maduro.

El legislador de oposición Juan Manuel Olivares, médico de profesión, dijo que al menos cinco manifestantes fueron heridos de bala, uno de ellos en condición crítica. The Associated Press no fue capaz de confirmar el reporte de inmediato.

Videos que circulan en redes sociales muestran a residentes de la ciudad de San Félix, al sur del país, mientras prendían fuego a una estatua del ex presidente Hugo Chávez, quien instaló el sistema socialista en el país y eligió a Maduro como su sucesor.

Por décadas, algunas barriadas pobres del norte de la capital de Venezuela fueron apacibles comunidades que estuvieron alejadas de las violentas protestas de los últimos años, pero el lunes esa tranquilidad de rompió.

Las calles de los barrios de Cotiza, San José del Ávila, Mecedores y Puerta Caracas, entre otras, fueron escenario de batallas campales que se extendieron hasta la madrugada del martes, donde decenas de pobladores salieron a protestar contra el gobierno y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, que utilizaron gases lacrimógenos y balas de goma para tratar de dispersar a los manifestantes que les respondieron lanzando piedras y otros objetos.

Para algunos analistas la ruptura de la paz en esas barriadas dejó al descubierto cómo el descontento por la crisis pasó de las zonas de clase media a los sectores pobres acrecentando los temores sobre el riesgo de un estallido social en el país suramericano agobiado por una hiperinflación de siete dígitos y una fuerte recesión.

Restos de basura y troncos de árboles humeantes, vehículos desvalijados en la vía y decenas de cartuchos de gases lacrimógenos apilados en el suelo evidenciaban los enfrentamientos.

"Desde el Caracazo (las violentas protestas de 1989) esto no se veía aquí", afirmó Carmen Marcano, una ama de casa de 60 años, al relatar cómo la pasividad de la barriada pobre de Cotiza se rompió el lunes y ella junto a decenas de vecinos salieron a protestar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

"La gente se cansó de tanto pasar miseria", expresó Marcano tras mostrar las siete heridas que tenía del lado izquierdo de la espalda y un brazo por el impacto de las balas de goma que le disparó un guardia nacional a corta distancia cuando trataba de esconderse en la casa de un vecino en medio de la protesta.

Los disturbios en Cotiza se iniciaron luego de un alzamiento militar que se registró la madrugada del lunes en un comando de la Guardia Nacional de esa comunidad, donde una veintena de uniformados de rangos bajos hurtaron un lote de armas, sometieron a algunos oficiales y llamaron al resto de sus compañeros y la población civil, a través de las redes sociales, a rebelarse contra el gobierno. Por el alzamiento, que se extendió por unas cuatro horas, fueron detenidos 27 guardias nacionales.

En la vecina barriada de La Pastora, un centro cultural nombrado en memoria de un joven líder socialista asesinado estaba entre las ruinas carbonizadas tras ser atacada la edificación. Funcionarios culpan a supuestos terroristas respaldados por el principal partido opositor Voluntad Popular.

"Yo le pido a la Fiscalía General de la República, le pido a todos los órganos policiales del país que busquemos y metamos detrás de la cárcel y se enjuicie con el máximo pena", dijo el mandatario.

Maduro además ordenó a su Cancillería que inicie "una revisión total, absoluta, de las relaciones" con Estados Unidos y "en las próximas horas tomemos decisiones de carácter político, diplomático, en defensa de la soberanía nacional.