El cierre de campaña de Trump y Harris fue intenso, con ambos centrados en los estados clave por su cantidad de electores. Trump, desde Grand Rapids, Míchigan, expresó confianza en su victoria, criticando la lentitud del sistema de recuento y atacando la integridad de la oposición, acusándola de fraude. En su discurso, reiteró sus planes de deportaciones masivas, aranceles a China y reducción de la inflación. También comentó sobre intentos de asesinato y afirmó que Dios lo había destinado a salvar al país.

Harris cerró su campaña en Pensilvania con un evento masivo acompañado por Lady Gaga y Ricky Martin, buscando el apoyo de votantes indecisos. Desde las icónicas escaleras del Museo de Arte de Filadelfia, expresó su esperanza en un "nuevo comienzo" para Estados Unidos y su determinación de ganar las elecciones.