Medidas arancelarias: Estados Unidos ha anunciado planes para aplicar aranceles adicionales a diversos productos chinos, entre ellos vehículos eléctricos, baterías, células solares, acero, aluminio y equipos médicos. Esta acción amenaza con aumentar las tensiones entre las dos principales economías del mundo.

Contexto político: La decisión de imponer estos aranceles surge en un momento crucial, en medio de una campaña electoral acalorada donde tanto el presidente Joe Biden como su predecesor republicano Donald Trump buscan mostrarse como líderes firmes en lo que respecta a China.

Impacto y posibles repercusiones: Si bien los funcionarios estadounidenses argumentan que los aranceles no tendrán un impacto inflacionario significativo, se espera que China estudie formas de responder. La medida se implementará gradualmente durante los próximos tres años, lo que podría generar incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial entre ambas naciones.

Motivaciones detrás de la decisión: La directora del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Lael Brainard, justificó los aranceles como una medida para contrarrestar los intentos chinos de dominar el mercado de tecnologías emergentes, lo que según ella representa riesgos para la seguridad nacional y la estabilidad económica de Estados Unidos.

Evaluación y aumento de aranceles: Tras una evaluación de cuatro años del comercio con China, se espera que los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos aumenten considerablemente, pasando del 27.5% al 102.5% este año. Esta decisión se basa en la Sección 301 de la Ley Comercial de 1974, que permite al gobierno tomar represalias por prácticas comerciales consideradas injustas o violatorias de estándares internacionales.