El director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, compareció este jueves, por primera vez, ante un comité del Congreso de los Estados Unidos para hablar de las políticas de esa plataforma de videos compartidos sobre la privacidad de datos, su impacto en los menores de edad y sus lazos con el Partido Comunista de China.

Según informaciones de la prensa internacional, TikTok está en el punto de mira de gobiernos e instituciones internacionales, ante la sospecha de que las autoridades chinas podrían violar el derecho a la intimidad a través de los datos recogidos en esta aplicación de gran popularidad en gran parte del planeta.

Algunos gobiernos e instituciones occidentales prohibieron la aplicación en sus teléfonos oficiales por razones de seguridad nacional, consignó un cable de una agencia de noticias española y este jueves, en medio de la expectativa por la comparecencia de Shou Zi Chew en Washington, China advirtió que rechazaría "firmemente" un veto a TikTok. 

Al comenzar la audiencia en Washington ante el Comité de Energía y Comercio del Congreso de los Estados Unidos, el director ejecutivo declaró: "Es una aplicación en la que la gente puede ser creativa. Hay cerca de 5 millones de negocios estadounidenses, la mayoría pequeños, que la usan para buscar clientes e impulsar su crecimiento"

Chew se había reunido este año de forma bilateral con algunos legisladores para enfatizar que la empresa ofrece garantías de privacidad y seguridad, pero esta fue su primera comparecencia oficial dentro del Capitolio.

El gobierno de los Estados Unidos amenazó a la compañía china dueña de TikTok con prohibir la red social a nivel nacional si no vende sus acciones en la popular aplicación, señalaron varios medios estadounidenses.

TikTok, cuya compañía matriz es la tecnológica china ByteDance, confirmó recientemente la información al diario The Wall Street Journal.

Chew testificó ante la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Además, debió escuchar otras recriminaciones sobre los presuntos vínculos de la empresa que dirige con el gobierno de Pekín, lo que pondría en riesgo a los usuarios estadounidenses.

Para evitar filtraciones, la administración de Joe Biden había prohibido en diciembre último a los funcionarios de su gobierno el uso de esa red social en los dispositivos oficiales.

Ante la prohibición de la red social a los funcionarios públicos, Chew explicó que "no hay ninguna prueba de que el gobierno chino tenga acceso a esos datos; nunca nos lo han pedido, no se los hemos proporcionado", y aclaró que TikTok no se encuentra disponible en China continental y que sus sedes están ubicadas en Los Angeles y Singapur.

 "TikTok no va más allá de los estándares de la industria en cuato a recopilación de datos de sus usuarios", puntualizó el ejecutivo, y añadió: "Con el debido respeto, las empresas estadounidenses no tienen un gran historial con el resguardo de datos".

Más allá de esto, Chew intentó persuadir a los legisladores para que no prohíban el uso de TikTok en Estados Unidos, donde ya alcanzó los 150 millones de usuarios, en especial adolescentes y adultos jóvenes.

"Es una aplicación en la que la gente puede ser creativa. Hay cerca de 5 millones de negocios estadounidenses, la mayoría pequeños, que la usan para buscar clientes e impulsar su crecimiento", subrayó Chew.

Durante su presentación, se esforzó por aclarar que su empresa no tiene ningún vínculo con el régimen chino, pero la mayoría de los congresistas lo cuestionaron una y otra vez.

Por su parte, la presidenta del comité, Cathy McMorris Rodgers había señalado que "TikTok, propiedad de ByteDance, ha permitido que el Partido Comunista Chino acceda a los datos de los usuarios estadounidenses", poco antes de que Chew diera su testimonio.

De qué se trata

TikTok es una aplicación que permite hacer videos cortos con dispositivos móviles con millones de visualizaciones. Fue lanzada en 2016, pero ya sufrió un veto en los Estados Unidos bajo el mandato de Donald Trump, levantado posteriormente durante la gestión de Joe Biden.

Se sumaron después Canadá, Gran Bretaña, Países Bajos y Dinamarca, en América y Europa; en el resto del mundo lo hicieron India y Taiwán (alegando razones de seguridad), Pakistán (que la consideran inmoral) y Afganistán.

Una iniciativa parecida se manejaba en Nueva Zelanda, según la agencia EFE.

Fuente: Noticias Argentinas