Un tribunal de Ecuador había condenado en abril al expresidente Rafael Correa con 8 años de prisión en primera instancia, al considerarlos culpable de un delito de corrupción por el conocido como "caso sobornos 2012-2016". También el exvicepresidente Jorge Glas, como Correa fue considerado culpable de ser instigador de un delito de cohecho pasivo agravado, fue condenado igualmente a ocho años de prisión.

Se habría probado que ambos mandatarios junto a otros ex funcionarios cobraban sobornos a cambio de contratos públicos a una serie de empresas entre la que se encontraría la brasileña Odebrecht, compañía protagonista de la operación Lava Jato, la mayor contra la corrupción realizada en América Latina.