Desde que Julia Wendell decidió abrir un perfil de Instagram diciendo ser Madeleine McCann- la niña británica desaparecida en el año 2007- uno de los policiales más inquietantes de la historia del periodismo volvió a reabrirse, dejando en vilo al mundo entero. La joven se basa en que no recuerda gran parte de su niñez, en que sus padres no tienen fotos de cuando era niña ni tampoco quieren mostrarle la partida de nacimiento. Además, Julia Wendell tiene ciertos parecidos físicos con la pequeña desaparecida en el 2007.

Pero, más allá del escándalo mediático que sucitó la aparición de una joven diciendo ser la mismísima Madeleine McCann, los investigadores toman con pinzas sus declaraciones. Y desestiman gran parte de sus dichos. Las autoridades policiales polacas no creen ni en el testimonio ni en las pruebas aportadas por Wendell y siguen con la hipótesis que maneja la policía británica: que Madeleine McCann falleció el mismo día de su secuestro.

Julia Wendell logró conseguir un millón de seguidores en Instagram desde la cuenta en la que afirma ser Madeleine McCann. Dicha cuenta ya fue cerrada: comenzó a recibir muchas críticas y decidió echarse para atrás en lo que a notoriedad virtual se refiere. Pero sigue siendo asesorada por una medium y representante que alegó que Madeleine McCann aparecería con vida en el año 2023.

Otra arista que desestima el testimonio de Julia Wendell son los dichos de sus padres. Ellos afirman que su hija necesita ayuda psicológica y psiquiátrica, que siempre quiso ser famosa y que está usando el caso de Madeleine para ganar notoriedad. "Soy inocente, pero no estúpida. Déjenme en paz", lanzó Wendell en su último posteo, antes de cerrar sus cuentan en las redes sociales.