Mientras en la Argentina todavía se palpita el comienzo del Año Nuevo, la República de Kiribati ya está festejando. Se trata del país del mundo al que le toca brindar antes que nadie, por encontrarse en el primero de los husos horarios que segmentan el tiempo en el mundo.

La isla de Kiritimati, también llamada Isla Navidad, es el primer punto de este pequeño archipiélago de Oceanía, compuesto de 33 islas y atolones, donde inicia este 2022, así como los 25 de diciembre inaugura la Navidad para el resto del globo.

El modesto atolón coralino tiene aproximadamente 388 kilómetros cuadrados y está a 3282 kilómetros de la Isla principal y capital de Kiribati, South Tarawa, que se encuentra a 232 kilómetros por encima de la línea ecuatorial.

Sin embargo, perdido en medio del océano Pacífico, las islas están en peligro de desaparecer debido a la subida del nivel del mar vinculada al cambio climático.

Este archipiélago, conformado por 33 islas de las cuales solamente 20 están habitadas, tiene una extensión de 811 kilómetros cuadrados, menor que la de ciudades como Londres o Ciudad de México.

De hecho, se espera que sus islas sean sepultadas por el océano dentro de 10 o 15 años, dejando sin hogar a las más de 100.000 personas que hacen vida en ellas.

Por su lado, las autoridades neozelandesas y organizadores cancelaron todas las celebraciones masivas programadas para despedir el año, entre ellas los tradicionales fuegos artificiales, debido a la pandemia de la Covid-19, aunque si hubo un espectáculo de luces.

A pesar de lograr un gran éxito en su campaña de vacunación contra la covid-19el coronavirus, con más del 90 % de la población diana con la pauta completa, y registrar tan solo un puñado de casos diarios, las autoridades han optado por una estrategia conservadora.

(La Nación)