Nagorno Karabaj: acuerdo de cese de hostilidades y rendición de tropas armenias
En un reciente desarrollo de los acontecimientos en Nagorno Karabaj, las autoridades de la región han logrado un acuerdo de cese al fuego con Azerbaiyán. Esta región, poblada mayoritariamente por etnia armenia, ha sido objeto de disputa entre Armenia y Azerbaiyán durante muchos años.
Alto al fuego en Nagorno Karabaj tras la rendición de las fuerzas de etnia armenia ante Azerbaiyán.
Este 20 de septiembre, entró en vigor un acuerdo de cese de hostilidades en la región separatista de Nagorno Karabaj. Según informó Bakú, el acuerdo incluye la retirada de unidades y equipos militares armenios de la región y disposiciones para que las autoridades del enclave disuelvan su Ejército.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán aseguró que las tropas armenias en Nagorno Karabaj acordaron deponer las armas, abandonar las posiciones de combate y los puestos militares, y desarmarse por completo. Además, señaló que todos los equipos militares pesados estaban siendo entregados al Ejército azerbaiyano.
Las autoridades de Nagorno Karabaj confirmaron esta versión a través de un comunicado en el cual indicaron que el pacto está dirigido a retirar las tropas armenias, disolver y desarmar completamente las unidades armadas del Ejército de defensa de Nagorno Karabaj, y retirar el equipo pesado y las armas del territorio.
Es importante destacar que las fuerzas de defensa de Nagorno Karabaj están estrechamente vinculadas a la institución castrense de Armenia.
El cese de hostilidades y la entrega de armas fueron acordados casi 24 horas después de que Azerbaiyán lanzara un ataque contra posiciones en la región separatista. Nagorno Karabaj, ubicado dentro del territorio azerbaiyano pero que se declaró independiente en 1991, cuenta con el apoyo político, económico y militar de Armenia.
Bakú justificó su ofensiva al acusar a Armenia de mantener equipos y unidades militares en la región, pero Ereván insistió en que retiró a todas sus tropas desde el final de la guerra en 2020.
Durante más de un siglo, Nagorno Karabaj ha resistido el control azerbaiyano, y Bakú sostiene que la región le pertenece. Ahora, Azerbaiyán está dando pasos hacia ese objetivo, según las últimas declaraciones de su Gobierno.