Ocho muertos al derrumbarse una escuela en Nigeria
Los servicios de emergencia hallaron ocho cadáveres entre los escombros y rescataron a 37 personas, informó en un comunicado un responsable de la Agencia nacional de urgencias, Ibrahim Farinloye. Un funcionario del Gobierno estatal citado por la agencia Efe elevó la cifra de muertos a 12, la mayoría niños que estaban en clase en el momento del suceso, sobre las 10.20, hora local (la misma hora en la España peninsular).
Horas después del siniestro, nadie sabía con certeza cuántas personas seguían bajo los escombros. El director de la Agencia de gestión de urgencias del Estado de Lagos, Adesina Tiamiyu, estimó a última hora del día que entre los afectados había decenas de niños. Al menos diez de ellos estaban "aparentemente vivos", según Derin, un joven que participó en el rescate. Residentes en la zona cifran en torno a cien los menores que estudiaban en el edificio. También hay adultos afectados por el derrumbe porque el resto de plantas estaban ocupadas por apartamentos y comercios.
Una marea humana rodeó el lugar del accidente, situado cerca de un mercado, mientras que los servicios de emergencias trataban de auxiliar a las víctimas en medio de la confusión, según presenció un periodista de la agencia France Presse. Padres de niños que estudiaban en el edificio lloraban y suplicaban que salvaran a sus hijos. Por la tarde, una excavadora trató de quitar escombros para facilitar el paso a los rescatadores, que trataban de llegar a los pisos inferiores del edificio a través del techo. Ante la falta de equipamiento, algunos responsables de los servicios de emergencias pedían a los voluntarios que trajesen máscaras de oxígeno de un hospital cercano para dárselos a las personas atrapadas. Salían del edificio cubiertos de polvo y con sacos llenos de mochilas, juguetes y ropa de los colegiales.
Los heridos fueron atendidos principalmente en el hospital general de la zona, donde algunos fueron derivados a otros centros médicos.
El gobernador del Estado de Lagos, Akinwunmi Ambode, y varios habitantes señalaron a AFP que el edificio estaba identificado por el Gobierno para demolición por motivos de seguridad. Los dueños del inmueble, según Ambode, ignoraron la orden y albergaron la escuela de forma ilegal.
Los derrumbes de edificios son frecuentes en Nigeria, el país más poblado de África (181 millones), por deficiencias de construcción e incumplimiento de la normativa. En 2014, 116 personas murieron en el desplome de un edificio de seis plantas. La investigación encontró fallos estructurales en el inmueble, construido de manera ilegal. En diciembre de 2016, al menos 60 personas murieron al desplomarse el techo de una iglesia en la ciudad de Uyo, en el este del país.
Fuente:ElPais.com