El 4 de octubre de cada año, desde 1929, de celebra el Día Mundial de los Animales en conmemoración a San Francisco de Asís, quien fuera uno de los primeros seres humanos registrados en la historia como defensor de los animales y toda forma de vida en el planeta.

Su filosofía enseñó que debemos comprender nuestro lugar en la Tierra, no como dueños, sino como parte de ella y que el bienestar del ser humano está integrado al bienestar de todos los seres vivos y el medio ambiente.

Dijo Francisco de Asís: "cada criatura en desgracia tiene el mismo derecho a ser protegida".

En los años que vivió San Francisco de Asís estas ideas se veían con extrañeza. Es por esta razón que se considera que se adelantó a su época. Este santo en su vida decidió despojarse de todas las riquezas materiales y se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba "hermanos".

  • En Argentina, se celebra también el 29 de abril, en conmemoración al Abogado Ignacio Lucas Albarracín, quien junto a Domingo Faustino Sarmiento y Bartolomé Mitre, entre otros, fundaron en 1879 la "Sociedad Argentina Protectora de Animales". En 1891, lograron que se promulgue la primera "Ley Nacional de Protección de Animales Nº2786", que posteriormente se conoció como Ley Sarmiento en honor al difunto Domingo F. Sarmiento (1811-1888).

El propósito central de esta fecha es recordar la importancia de la conservación de todas las especies animales con las que compartimos el planeta, las cuales aún son víctimas de nuestro egoísmo, sadismo y crueldad.

Es importante que respetemos el hábitat de los animales en vida salvaje para evitar la desaparición de las especies; así como controlar la tasa de animales en situación de calle en las zonas urbanas.