La cantante llegó a un acuerdo para pagar una multa millonaria de 7.3 millones de euros tras haber sido acusada de fraude fiscal en España. Esta decisión le permitió evitar enfrentar una condena de tres años de cárcel. La artista colombiana había sido acusada de defraudar al fisco español simulando residir fuera de España para eludir sus obligaciones fiscales. Shakira, acompañada de sus abogados, se presentó en la Audiencia de Barcelona, rodeada de expectación mediática. Vistiendo un traje rosa y gafas de sol, atrajo la atención de numerosos periodistas, fotógrafos y seguidores que se congregaron en el lugar. La situación legal de la cantante se vio influenciada por su separación del exfutbolista del FC Barcelona, Gerard Piqué, con quien convivió durante doce años. Tras la separación, Shakira se trasladó a Miami, Estados Unidos, con sus dos hijos, tras llegar a un acuerdo sobre su custodia. 

La condena impuesta a Shakira incluyó el pago de una multa adicional de 7.3 millones de euros, sumándose a los 14.5 millones previamente defraudados. Los abogados de la artista lograron alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, la Agencia Tributaria de España y el Gobierno de Cataluña, evitando así un proceso penal que, según la cantante, le estaba generando un desgaste emocional y mediático. Aunque expresó su disposición a defender su inocencia, Shakira optó por evitar que sus hijos presenciaran la situación judicial.

 Este desenlace representó un alivio para la cantante, considerando que la Fiscalía inicialmente solicitaba ocho años de cárcel y una multa de 23.7 millones de euros. Finalmente, Shakira evitó enfrentar un juicio prolongado y el impacto mediático que este conlleva, al ratificar el acuerdo en el tribunal. Es importante destacar que, a pesar de haber aceptado su responsabilidad por evasión de impuestos, Shakira ha continuado su exitosa carrera profesional, manteniendo el interés del público en su música y proyectos artísticos.