La autoridad indicó que se mantienen los niveles de alerta porque los informes de meteorología indican que las lluvias se prolongarán hasta marzo.

La situación obligó a las autoridades bolivianas a declarar a 38 municipios del país en estado de emergencia por problemas de inundaciones y deslizamientos.

Las principales zonas castigadas por las lluvias fueron el norte del departamento de La Paz, el oeste del Beni, el norte de Cochabamba, el oeste de Santa Cruz, y los departamentos de Tarija y Potosí.

El incidente mayor se registró la semana pasada en el poblado agrícola de Caranavi, al norte de La Paz, donde dos aludes causaron 18 fallecidos y una treintena de heridos. El acceso a la zona se restablece paulatinamente.

Los campesinos afectados podrán recibir las compensaciones que contempla el seguro agrícola tanto en dinero como en semillas.

De acuerdo con el diario La Razón, se trata de las lluvias más intensas en 5 años, con eventos extraordinarios, como granizadas y tormentas eléctricas, los cuales ya causaron inundaciones, riadas y deslizamientos que hasta el viernes cobraron la vida de 18 personas.

Fuente: Infobae con información de AFP