Los representantes republicanos se reunirán en privado con el expresidente Donald Trump este jueves, marcando su regreso a los predios del Capitolio por primera vez desde su salida de la Casa Blanca. Esta reunión se produce en un momento crucial, semanas antes de que Trump escuche el dictamen del juez Juan Merchán por el controversial juicio en la ciudad de Nueva York, que ha captado la atención de los medios a nivel nacional e internacional.

Inicialmente, Trump tenía previsto reunirse en privado con los senadores republicanos, pero ahora dialogará con los representantes. Elise Stefanik, dirigente de la bancada republicana en la Cámara Baja, informó a los legisladores sobre el encuentro con Trump.

El equipo de campaña de Trump no ha confirmado oficialmente la reunión con los representantes republicanos, pero una fuente de la campaña mencionó que la reunión con los senadores se centrará en temas de políticas económicas, incluyendo recortes de impuestos.

El regreso de Trump a Washington

El regreso de Trump a las oficinas de campaña republicanas frente al Capitolio se produce después del "juicio paraguas" a Hunter Biden, que según los republicanos, busca desviar la atención de las acusaciones graves contra la familia Biden, incluido el presidente Joe Biden, por presunta alta corrupción y asuntos de seguridad nacional.

La mayoría de los legisladores republicanos han manifestado su apoyo a Trump en la anticipada elección contra Biden, incluyendo al líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, y otros líderes prominentes. Casi todos los legisladores republicanos se han unido a Trump para denunciar las acciones del sistema judicial estadounidense en su contra, señalando un claro favoritismo hacia la familia Biden y otros demócratas como la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, el expresidente Barack Obama, y el exjefe del FBI Robert Mueller.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, encabezó una delegación de republicanos que asistieron al tribunal en Nueva York el mes pasado, donde Trump era juzgado.

Con el veredicto, Trump se ha convertido en el primer expresidente estadounidense en ser hallado culpable de cargos graves, un hecho que los republicanos califican como resultado de acciones políticas y antidemocráticas de una extrema izquierda que se ha apoderado del poder demócrata en el Congreso.