El lunes en horas de la tarde se llevó a cabo un allanamiento en Brandi, bar y boliche bailable del barrio Pueblo Nuevo, luego de que una joven expusiera a través de las redes sociales que había sido intoxicada el jueves por la noche en dicho lugar.

Tras conocerse la noticia, Tatiana, la mujer damnificada, dialogó con Noticias por Canal Local y contó detalles de la situación. "El jueves a la noche salí con mis amigas, llegamos 1.40 al lugar y pedimos unos tragos en la barra. Yo me tomé todo el trago que me pedí, que era un gin tonic".

"Seguí bailando con mis amigas hasta que después voy a otra barra a pedir otro trago. Tenía un gusto muy raro que me daba como asco. Lo dejé y me prepararon otro y ese estaba mejor", relató.

A continuación, "me voy de la barra, vuelvo con mis amigas a bailar y en ese momento 'se me apagó la tele'. Le dije a mi amiga 'me siento drogada'. Ella notó que no estaba bien. Me apartó del lugar, empecé a ver borroso y me temblaban las piernas. Un amigo me sacó de ahí, me llevó hasta la entrada y me sentaron en una banqueta. No podía sostener mi cuerpo".

Allí, se acercó un joven a tomarle pulsaciones y le dijo a los amigos de Tatiana que la llevaran al Hospital. Al llegar, debió ser ingresada en silla de ruedas ya que "no podía caminar". Seguidamente, quedó internada en el nosocomio y le suministraron suero. "Estaba muy nerviosa y asustada, el corazón me latía muy rápido, sentía que tenía algo en mi cuerpo", señaló.

Tatiana estuvo en el Hospital Municipal Dr. Héctor Cura hasta las 6.30 de esa mañana. "Mi mamá preguntó si me hicieron un estudio de sangre para ver si tenía una droga y no me habían hecho nada hasta el momento", contó.

En ese sentido, indicó que no le realizaron análisis de sangre, sino de orina, aunque fue recién antes de abandonar el lugar. "Mi médico me dijo que el primer estudio tendría que haber sido ni bien llegué, no cuando me fui", dijo.

Por otra parte, si bien aseguró que todo ocurrió dentro del mismo bar, agregó que "no puedo andar señalando a una persona porque no lo sé. Puede ser el que estaba en la barra, porque los tragos salieron de ahí, y también está la posibilidad de que pasó alguien y metió algo en el vaso".

El día posterior

Tatiana manifestó que al llegar a su casa "estaba temblando mucho de frío y me dolía mucho la cabeza. Me acosté, me desperté a las 10 y no me pude volver a dormir. Lloré y descargué con mis amigas sobre lo que había pasado. No caía de la gravedad del hecho. Recién ahora estoy empezando a caer con lo que se revolucionó en redes".

Dijo que no fue hasta el sábado que "tomé un poco más de color". Sus amigas le dijeron que durante la noche "estaba delirando y diciendo cosas que ni me acuerdo".

La no denuncia y el diálogo con los dueños

Si bien realizó un descargo y dio a conocer la situación por redes sociales, la damnificada no realizó la denuncia. "Es un tema que lo hablé con mis papás durante todo el fin de semana. No hice la denuncia por miedo, y también por el resultado y todo lo que es genera".

Confesó que "me siento vulnerable, hasta a mi mamá le pedí perdón, pero es algo que me pasó y no soy la culpable de esto".

De todas maneras, la Justicia decidió actuar de oficio y el juez de Garantías Carlos Villamarín dictó la orden de allanamiento en el local ubicado en Coronel Suárez al 2200. Las investigaciones son coordinadas por el fiscal Lucas Moyano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 19 de Olavarría, quien tomó declaraciones a la joven previo al allanamiento.

Consultada por si desde el lugar se comunicaron con ella, explicó que "uno de los dueños se contactó conmigo el viernes. Hablé por teléfono y le conté todo, pero es una conversación que queda entre nosotros".

Tatiana expresó que "estoy agradecida de que no me hayan dejado sola", y cuestionó: "no sé con qué fin están haciendo esto, porque obviamente hay varios casos. Ayer el celular me estalló de muchas chicas que les había pasado meses atrás, algunas igual que yo y otras peor".

Habría otras chicas que fueron intoxicadas en el bar allanado