Según informes científicos, se ha registrado un nuevo récord de temperatura en el mes de octubre a nivel mundial. Las altas temperaturas han superado el récord anterior, que se remontaba al año 2019. Este fenómeno se ha atribuido al patrón meteorológico de El Niño, que ha calentado las aguas superficiales del océano Pacífico oriental. Además, las emisiones continuas de gases de efecto invernadero provenientes de la actividad humana han contribuido al aumento de la temperatura.

El Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea ha señalado que el mes pasado se superó el récord anterior de temperatura de octubre por un margen significativo de 0,4 grados centígrados. Esto ha sido descrito como una anomalía de temperatura extremadamente alta. Según los datos del C3S, la temperatura promedio del aire en superficie en octubre fue 1,7 grados centígrados más cálida que en el periodo preindustrial (1850-1900).

Estos datos indican que el año 2023 será muy probablemente el año más cálido registrado hasta la fecha. Este récord anteriormente pertenecía al año 2016, otro año en el que se experimentó el fenómeno de El Niño. Al combinar los datos del C3S con los del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC), se estima que este es el año más cálido en los últimos 125.000 años.

Los científicos advierten que el cambio climático está alimentando fenómenos extremos cada vez más destructivos. Se han registrado inundaciones mortales en Libia, olas de calor severas en Sudamérica y una temporada de incendios sin precedentes en Canadá. Es crucial tomar medidas rápidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el calentamiento global. Si se logra reducir estas emisiones en la próxima década, se podrá disminuir el ritmo de calentamiento.

A pesar de los esfuerzos y los objetivos establecidos por los países para reducir gradualmente las emisiones, las emisiones mundiales de CO2 alcanzaron un récord en el año 2022. Es necesario tomar medidas urgentes para evitar que los fenómenos extremos se conviertan en la nueva normalidad y proteger nuestro planeta.