Algunas de las preguntas que contiene el programa mundial del censo agropecuario, que se actualiza cada 10 años, serán: qué se cultiva en cada país; cuál es el tamaño promedio de los predios; cuántas cabezas de ganado existen; cómo se usa el suelo; y qué técnicas utiliza el sector agropecuario.

Según la FAO, el censo agropecuario mundial es la fuente más confiable y completa de información sobre los recursos y estado del sector a nivel global.

Taller en Chile

Para recabar los datos de forma eficiente la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) efectuaron la semana pasada en Santiago de Chile un taller sobre las nuevas directrices del Programa Mundial del Censo Agropecuario 2020, con 27 especialistas de 18 países de la región y Canadá.

La FAO destacó que los censos ayudan a los gobiernos y organizaciones a orientar los recursos de manera más efectiva y planificar mejor.

Proporcionan además datos indispensables para la investigación agropecuaria en profundidad, que puede respaldar la planificación y la formulación de políticas basadas en evidencia.

Asimismo, al producir datos sobre los impactos ambientales de prácticas agropecuarias, los censos permiten analizar las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero.