La festividad de la Virgen Del Valle
Nuestra Señora del Valle es una advocación de la Virgen María, venerada en España, la Argentina y Venezuela. Su devoción en España data del siglo IV y nace en el pueblo de Écija, ubicado en un valle de Sevilla, siendo la Patrona y Alcaldesa Perpetua del lugar.
Un dato muy curioso es que en nuestro país la Virgen del Valle tiene dos festividades anuales: el segundo domingo después de Pascuas y el 8 de diciembre, en coincidencia con el día de la Inmaculada Concepción.
Nuestra Madre, con su rostro moreno, fue encontrada por los aborígenes del norte argentino que la acogieron como propia. Quizás fueron el color de la piel o la belleza de esta pequeña imagen, los elementos de los que se valió María para despertar la veneración sencilla entre los naturales. ¡Así suele obrar la Virgen cuando sale a nuestro encuentro! Y esos corazones vírgenes "se dejaron conducir por sus manos inmaculadas" (padre Maximiliano Kolbe) para traerla hasta nosotros.
A nuestra Señora del Valle de Catamarca la recordamos y celebramos el día 17 de abril. Una de las ceremonias más esperadas es "la bajada" de la imagen desde su camarín al trono en el Altar Mayor en la iglesia de San Fernando del Valle de Catamarca, esta vez sin fieles a causa de la pandemia.
"Poner la mirada del corazón en Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra, la ‘Morenita del Valle’, fue la invitación de los obispos argentinos al celebrar los 400 en el 2020 a fin de internalizar más y mejor nuestra fe y compromiso cristiano con la Iglesia y con la Patria". El papa Francisco había enviado su mensaje con ocasión de la clausura: "No se olviden que María es Madre y discípula. Es Madre de Jesús, es la que nos trajo Jesús al mundo. Y es discípula. Es la primera en seguir a Jesús, en hacer lo que Jesús dice, en obedecer".
Este año 2021 bajo el lema: "Con María y fray Mamerto construyamos una patria más fraterna", los obispos nos recuerdan: "...acompañemos con la oración este solemne momento cuando se cumple además el 130 aniversario de la Coronación Pontificia".
Celebramos a "la Madre Morenita" de distinta forma, de una manera verdaderamente inusual según lo acostumbrado. Esto no quita que le manifestemos nuestro amor, nuestros ruegos y acciones de gracias. En este día de la festividad de la Virgen del Valle, en su corazón ponemos con infinita confianza todo lo que nos aflige y todo lo que nos alegra.
"Hasta hoy nadie ha acudido a Ella inútilmente. Confíale tus empresas y se dignará obrar. La victoria es segura en sus manos inmaculadas, confía sin medida en su protección". (Padre Maximiliano Kolbe)
(*) Colaboración de Alicia Holgado, de Santa Lucía.