La Fiesta del Camping tomó color en la tarde del domingo y cierra con baile a pura cumbia
Luego de un sábado de apertura sumamente flojo, en el que el clima no ayudó para nada ya que hizo mucho frío, la 34a edición de la Fiesta del Camping que se realiza en el Complejo Turístico de Colonia San Miguel ayer por la tarde tomó el color que se esperaba ya que mucha gente concurrió para disfrutar de una tarde distinta.
Aunque, claro está, se respetó la normativa que rige desde hace unos años que es la de "cero alcohol", en tanto que este domingo la tarde estuvo mejor desde el punto de vista climático y eso hizo que el predio recibiera a mucha gente, aunque el impedimento de tirarse un rato al arroyo tampoco pudo concretarse ya que fue inhabilitado en diciembre pasado.
Por supuesto, había muchas cosas para disfrutar. La familia igualmente dijo presente y los chicos pudieron jugar en los cuatro inflables que habían sido instalados por Pedro Schneider, el concesionario del lugar, en tanto que desde la Dirección de Deportes de la Municipalidad se organizaron -con la coordinación de profesores de educación física- distintas actividades recreativas para los más pequeños. Ese fue uno de los puntos altos de la tarde, mientras la familia completa se instaló en reposeras para tomar mate y comer algunas facturas, así como lo que se vendía en el buffet de la organización.
Si bien hizo un poco de calor, no era el esperado. Pero al menos permitió que la gente llegara hasta Colonia San Miguel porque se pudo escuchar música gracias a Cristian Braun, por lo que fueron muchas las parejas que salieron a bailar en el playón que se transformó en una linda pista, en tanto que Braun -quien adelantó su presentación en una hora- aportó como colaboración, totalmente desinteresada, su equipo de sonido para que también bailara el ballet folclórico y de esa manera "salvó" la tarde. Es que primeramente debía actuar otro grupo y no pudo hacerlo precisamente porque no había sonido, ya que no le fue enviado (aparentemente desde el municipio) el equipo prometido.
Los artesanos también pusieron su cuota de color a la tarde de domingo. Fueron unos quince que se ubicaron alrededor del playón para vender sus productos, los inflables para que los chicos jueguen fue otro aspecto de interés, en una Fiesta del Camping que esta vez tuvo pocos acampantes (solamente cuatro carpas), y que hoy finaliza cuando a partir de las 18 se realice un baile popular al ritmo de cumbia del dúo Dulce Morena.