LIONEL MESSI volvió a darle una alegría a la Selección Argentina en el triunfo 1-0 ante Ecuador en el arranque de las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo de 2026.

De su zurda salió, por enésima vez, el disparo de pelota parada que besó la red y estampó el resultado definitivo. El equipo de Lionel Scaloni se llevó los primeros tres puntos en el camino a un nuevo Mundial, pero sobre el final se encendieron las alarmas.

El capitán realizó una acción atípica en su carrera: en el epílogo, cuando apenas faltaban dos minutos para el final del partido, miró al banco de suplentes y pidió el cambio. En su lugar ingresó Exequiel Palacios y la cinta de capitán quedó para su amigo Ángel Di María.

Si bien no hay información concreta de lo que le sucedió, sí existen indicios de que no asoma lesión aparente. En cambio se avizora un desgaste por la cantidad de partidos que jugó Messi el último mes y medio, desde su debut en Inter Miami a fines de julio.

El capitán contó, apenas finalizado el encuentro, que no va a ser la última vez que lo vean salir del campo de juego antes de terminado el partido. Tiene 36 años y, más que nadie, sabe cómo cuidar su físico.

El enigma, ahora, surge por sí solo: ¿Messi jugará el próximo martes ante Bolivia en La Paz? El entrenador Lionel Scaloni respondió en la conferencia de prensa al respecto: "Messi me pidió el cambio. Si no, no lo saco. Olvidate. Después evaluaremos qué tiene".

Y extendió un interrogante que transitó toda la semana sobre la presencia de la Pulga en los 3650 metros de altura de La Paz: "Allá van a jugar los que mejor estén. Pero no fue que hoy reservamos a algunos jugadores pensando en Bolivia. Es inútil ponerse a hablar de la altura. Iremos con lo mejor que esté disponible y listo"