La consigna es rezar, cada uno desde su hogar, para "responder a la pandemia del virus con la universalidad de la oración", expresó el Santo Padre.

"En estos días de prueba, mientras la humanidad tiembla con la amenaza de la pandemia, me gustaría proponer a todos los cristianos que unan sus voces hacia el Cielo. Invito a todos los jefes de las Iglesias y a los líderes de todas las comunidades cristianas, junto con todos los cristianos de las diversas confesiones, a invocar al Dios Altísimo y Todopoderoso, mientras recitamos simultáneamente la oración que Jesús Nuestro Señor nos ha enseñado", detalló el Pontífice.

A su vez, la Conferencia Episcopal invitó a que hoy a las 12 del mediodía "suenen las campanas de las iglesias de la Argentina y también recemos la oración que Jesús nos enseñó" con el objetivo de "responder y hacer sentir nuestra cercanía con las personas más solas y exhaustas".

Mensaje del Papa

El papa Francisco compartió ayer una intención particular en una edición especial de El Video del Papa. Con la consigna "Pray for the world" (rezar por el mundo), invitó a rezar por los enfermos y los que sufren esta pandemia.

En este mensaje especial y universal de Francisco, agradeció también a "todos los hombres y mujeres de buena voluntad que rezan por este momento, todos unidos, cualquiera que sea la tradición religiosa a la que pertenezcan".

En un contexto marcado por la pandemia mundial del Covid-19, el Papa habló el miércoles 11 de marzo para agradecer a todos los que rezan en estos momentos difíciles, sin importar su tradición religiosa. Haciendo un especial énfasis en los enfermos y en los que más sufren, pidió elevar todos juntos la oración "Bajo tu amparo" a la Virgen María, implorando su protección: "Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita".

Desde que irrumpió a finales del 2019, el Covid-19 se propagó en 162 países y territorios, contagió a más de 290 mil personas de todo el mundo y provocó, por el momento, más de 12 mil muertes. Por esta razón la Organización Mundial de la Salud declaró el 11 de marzo de 2020 que la enfermedad se considera ya una pandemia.

El papa Francisco vive con fe y oración estos momentos difíciles para Italia y el mundo. El tercer domingo de Cuaresma, rezó ante el ícono de la Salus Populi Romani para enfatizar su cercanía a los que sufren e implorar la protección especial de la Santísima Virgen María. Después, en una peregrinación hacia donde se halla el crucifijo que en 1522 fue llevado en procesión para acabar con la peste en Roma, pidió por el fin de la pandemia que golpea al mundo. En estos días, también imploró la curación de tantos enfermos, recordó a las muchas víctimas de estos días y pidió que sus familiares y amigos encuentren consuelo y alivio. Agencia AICA