Fue durante el mes de enero de 2009 que nos encontrábamos con la noticia de que las lámparas incandescentes iban a estar prohibidas dos años después. La primera explicación de la medida sancionada por el gobierno nacional tenía que ver con el consumo. Las lámparas LED, que las distribuidoras y cooperativas de energía debían intercambiar sin cargo para los consumidores, permitían reducir el consumo y los costos.

El mundo también tomaba las mismas medidas y las lámparas incandescentes iban a parar a la basura. Pero nadie se puso a investigar, o quizás sí pero esa información no llegó a los usuarios respecto de cómo podían impactar en la vida de las personas. 

Anna Levin, una escritora y periodista vinculada a la divulgación cientifica, comenzó a sentirse mal cuando estaba expuesta a luz led. Primero fueron pequeñas molestias que se iban apenas del lugar, pero luego todo fue in crescendo y pronto en todos los ambientes en los que circulaba lo hacía con cierta pesadumbre, producto de la luz.

"...en algún momento de este proceso de cambio de luz hubo algo que salió muy pero muy mal. La gente está teniendo dolores intensos y eso no les permite tener una vida normal. Aparentemente, nadie quiere saber sobre este tema porque están tratando de ser buenos y verdes" dice la autora, quien tras comenzar a indagar en diferentes foros de Internet descubrió que aquellas situaciones que se le generan en el cuerpo cuando estaba en contacto con la luz LED era algo que le sucedía a mucha gente en diferentes partes del mundo.

De esta forma fue reuniendo testimonios de las formas en que la luz LED afectaba la vida de las personas, pero además comenzó una investigación para tratar de encontrar las respuestas necesarias que permiten entender el problema.

Así Levin comenzó un camino que inició desde la explicación básica de qué es la luz, pasando por la importancia para la naturaleza, la sensibilidad lumínica, el titileo, los diferentes tipos de iluminación y una serie de interrogantes que van naciendo desde las preguntas que la autora plantea a gente común, ciéntificos, investigadores o diseñadores de luz. Lo importante es tratar de entender el fenómeno que se está produciendo en el mundo a partir de la nuevas leyes sobre iluminación. 

El trabajo de Anna Levin es tan abarcativo, tan inteligente y tan detallado que el lector podrá comprender con bastante facilidad lo que se propone la autora. Es interesante pensar que habiendo tan poca información sobre el tema "Incandescente" permite "iluminar" bastante sobre el tema.

Levin utiliza una escritura sencilla en donde se mezcla la crónica con la divulgación ciéntifica, dando como resultado un texto de fácil acceso para cualquier tipo de lector.