Consultado sobre la aparición del trigo transgénico, el ingeniero Pablo Abbate manifestó: "Desde el punto de vista técnico, con este transgénico tuve la oportunidad de experimentar entre otros varios que lo han probado. Y cumplen lo que prometen. Por otro lado, lo transgénico en la mayoría de los cultivos se está expandiendo, incluso en los productos cotidianos. Al transgénico no hay que tenerle ni tanto miedo, ni tanta confianza, hay que analizar caso por caso".

Para el ingeniero del INTA Balcarce, "los transgénico son como los remedios o como un producto de cocina, si los usamos mal pueden llegar a ser tóxicos. Hay que definir bien qué se usa y no cualquier molécula puede ser un buen remedio o mal remedio. Hay que analizar caso por caso", insistió.

Claro que en el caso del trigo se suma el condimento de que es para consumo humano. "El tema es que nosotros exportamos y quien lo va a comprar y comer va a ser alguien que tiene que querer comer eso y aceptarlo sin problemas. Y ahí es donde viene el conflicto comercial".

Para Abbate una alternativa es no utilizarlo para uso humano y sí usarlo para uso forrajero.

"Sería muy bueno esa diferenciación, pero tenemos que ver en Argentina si tenemos la capacidad de separar esos dos tipos de granos".