"Para nosotros, para el museo, es algo muy importante porque es el inicio de una campaña deportiva ejemplar que llevó a los "gringos" Emiliozzi a lo más alto" dice muy emocionada Susana Martínez, la coordinadora del museo que lleva el nombre de dos pilotos que lograron un lugar en el panteón de los deportistas destacados no sólo de la ciudad sino también del país. 

"Nos conocimos por ellos. Decir Olavarría es decir Emiliozzi, y a partir de esa fecha" explica y recuerda que la fecha marca un hito en la vida de los pilotos, y de sus fanáticos, ya que el debut marcaría el inicio de un carrera marcada por la pasión, la inventiva y la garra de los hermanos Dante y Torcuato. Trabajando, junto al equipo que los acompañaba, desde el taller donde hoy se encuentra el museo lograron llegar a lo más alto del automovilismo nacional. Pero sus hazañas no sólo cruzaron los mares sino que también siguen asombrando a través del tiempo. 

Aún hoy en día el Museo, ubicado sobre la calle Necochea casi 25 de Mayo, recibe a fanáticos de todo el país y de la región que se emocionan cuando ven a la Galera en un lugar de privilegio dentro del espacio donde además se guardan otras piezas de gran valor para la historia del automovilismo. 

"Invitamos a venir a los vecinos a concurrir al museo y así rendir homenaje a estos gringos campeones con un auto que es una copia fiel del modo que estaba la Galera ese domingo que debutan en la "Mar y Sierras", la IV edición, el 23 de abril de 1950", cuenta la coordinadora del museo. Aquel día Dante estuvo al volante de la Galera y Torcuato fue su copiloto.

El Museo Municipal "Hermanos Emiliozzi" (ubicado en Necochea 3229 de Olavarría) puede visitarse de martes a viernes de 9 a 14 horas y sábados, domingos y feriados de 15 a 19 horas.

La largada fue Mar del Plata con rumbo a Miramar, con el N° 26 en los laterales de la Galera por prueba de clasificación. La carrera, con un plan de recorrido de 1.054 kilómetros, debió ser acortada a 869,585 por decisión conjunta de las autoridades del club organizador y el Comisario Deportivo Alberto Lodieu, debido al estado de los caminos casi intransitables por la lluvia. 

La Historia asegura que con el radiador tapado de barro, los hermanos Emiliozzi debieron abandonar la carrera. El primer lugar fue para Juan Gálvez, que corría con Ford, el segundo fue para el olavarriense José Francia, con Chevrolet, tercero Esteban Sokol, también con Chevrolet. 

Más allá que los Emiliozzi tuvieron que abandonar en su primera presentación, fue el puntapié para comenzar así una gloriosa campaña deportiva de 19 años de competencia en el Turismo Carretera donde lograron 4 campeonatos consecutivos (1962, 1963, 1964, 1965), un sub campeonato (1969) y diferentes récords que los posicionaron como pilotos destacados en el historial de la categoría nacional.

"La galera es la misma, es el mismo auto", cuenta Susana Martínez y describe el proceso que fue viviendo el auto con el correr de los años. 

"Ha tenido reformas. Se compró en Tandil y debuta en color celeste azul, con otra trompa, con otra aerodinámia, con el motor válvulas a la cabeza que ellos habían ideado y construido y con el número 26 en sus laterales".

"Un vecino de Olavarría hizo una copia preciosa de este auto y lo vamos a exhibir" comenta y agrega que "pensamos tenerla unos días más para que todos los vecinos que concurran". 

En estos días el museo está recibiendo "muchos visitantes de distintos lugares del país y va a ser un atractivo más contar cómo fue cambiando la Galera en esos 16 años que corrió, que fue el único auto con el que ellos ganan y consiguen los cuatro campeonatos consecutivos en el Turismo Carretera".