La UNA abrió la inscripción para la nueva Diplomatura en Músicas en Territorio
La pianista y compositora Victoria Gandini fundamenta la cursada en la "necesidad de generar un espacio de formación intensiva en herramientas para pensar y hacer música en espacios no tradicionales como escuelas, hospitales, cárceles y espacios públicos".
En sus ocho meses de cursada a distancia, la especialidad propone trabajar de manera intensiva en el desarrollo de herramientas técnicas y creativas, tanto para producir música, como para generar proyectos culturales en relación a la amplificación y comunicación musical en entornos sociales específicos.
Para ello, un comunicado de prensa detalla que "se trabajará con la modalidad de taller de experimentación, organizado en torno a diferentes temas: música, cuerpo y voz, experimentación rítmica, improvisación libre e interlenguajes, y músicas y nuevas tecnologías".
El cuerpo docente lo integran Carmen Baliero, Nora Sarmoria, Martín Liut, Juan Ibarlucía, Flavio Garber, Christian Ferrer, Julio Calvo, Juan Cerono, Pablo Semán, Anahí Mariluán, Valeria Atela, Laura Nevole, Martín Fraile, Azucena Losana, Rosario Lucesole, Romina Sánchez Salinas, Cecilia Maneiro, José Lavallol y Lautaro Merzari, Lux Valladolid, The Walking Conurban y Colectivo Territorio Tolosa.
La pianista y compositora Victoria Gandini, Licenciada en Artes Musicales (IUNA, 2012) y Magister en Políticas Públicas de la Universidad Torcuato Di Tella (2020), fundamenta la Diplomatura "ante la necesidad de generar un espacio de formación intensiva en herramientas para pensar y hacer música en espacios no tradicionales como escuelas, hospitales, cárceles y espacios públicos, todos contextos donde la música ocurre".
"En esos lugares -postula la artista a Télam- se construye y se disputa nuestra identidad colectiva, sin embargo, son espacios que no fueron lo suficientemente valorados por la formación musical tradicional".
Télam: ¿Cuáles son los ejes centrales de la propuesta?
Victoria Gandini: Los ejes son la experimentación, la mediación y la gestión musical. La experimentación, para potenciar la capacidad reflexiva de las y los artistas sobre sus propias prácticas y las de los demás. La mediación, para poner esas prácticas en relación con un otro siempre presente y diverso. Y la gestión musical, para pasar esas reflexiones e ideas a proyectos concretos, que sean sustentables.
VG: Queda mucho por hacer por la integración de la producción cultural de los distintos entornos sociales. La diplomatura busca generar canales de encuentro entre estos entornos y multiplicar la diversidad de experiencias que se generan a partir de esos encuentros, potenciando la circulación de la riqueza de esas producciones culturales.
T: ¿De qué modo se armó el prestigioso equipo docente para la Diplomatura?
VG: El equipo docente se armó con artistas que dan cuenta de la diversidad de maneras en que se puede pensar, hacer y comunicar la música. Son personas que están siempre revisando lo que hacen, viendo qué situaciones estéticas y políticas ocurren en los márgenes. Nos pareció interesante incluir a docentes con larguísimas trayectorias y también sumar nuevas voces a lo que la academia tiene para decir. Télam