Rubén Orfel Lanceta tiene 63 años, milita en la UCR desde los 16, fue diputado, prometió que nunca más va a ser candidato a ningún cargo público "ni electivo, ni no electivo", pero argumentó que "en un presente de emergencia política que está viviendo el radicalismo" se ve en la obligación de ponerle el lomo al Partido, "aunque sea por última vez".

Con un padrón que calificó de "pésimo", en el que según sus datos hay gente que no aparece y personas que fallecieron hace muchos años y aparecen, Lanceta irá por la presidencia del Comité local del partido de Yrigoyen, Illia y Alfonsín.

Inició la charla con una analogía cruel para los radicales: "Son unas elecciones particulares, dado el contexto nacional de salud pública y demás, y también dado el problema de salud que tiene el radicalismo en Olavarría, que desde que se prendió fuego materialmente se prendió fuego políticamente y nunca más volvió a existir".

"El radicalismo de Olavarría en estos años no fue capaz de tener un Comité alquilado. El radicalismo se dio por inexistente, con atisbos de algunos tipos que quieren vivir con algún conchabito de la política y nada más, y eso no es el Partido" opinó el dirigente boina blanca.

Lanceta recordó que la UCR supo tener 12.500 afiliados en Olavarría, que en la elección interna de 1986 votaron cerca de 10 mil afiliados.

"Este radicalismo queremos recuperar" enfatizó y agregó: "Hoy tenemos un radicalismo que no se visualiza en Olavarría, con una representación de dos concejales que no sólo no integran la lista por la que llegaron -que es Cambiemos-, sino que tampoco están juntos entre sí".

En una mirada introspectiva, lo reconoció como "una mala expresión de la política. A mí particularmente me han pedido encabezar esta lista con la posibilidad de ser presidente del Comité para darle contenido político y musculatura a este Partido que está en decadencia desde hace muchos años, especialmente en Olavarría".

Acerca de la contienda interna, señaló: "Vamos a enfrentar a dos listas que vienen de un mismo riñón, que conducen el Partido desde hace 10 años y nunca hicieron absolutamente nada, ni siquiera por lo edilicio".

Lanceta apeló a la historia política vernácula, y sostuvo que "hay mucha gente radical en Olavarría, a veces con vergüenza, pero si nosotros logramos reconstruir una estructura de partido seria, dinámica, con discusión política, con transparencia y demás vamos a recuperar la identidad radical, que en Olavarría hoy no existe".

"La mayoría de la dirigencia universitaria de Olavarría forma parte de este espacio, tenemos industriales, comerciantes, gente de los gremios, estudiantes que son de este espacio. Nuestro universo es tan importante que le puede dar mucha fuerza a este radicalismo" evaluó.

Lanceta también dio su parecer sobre el lugar que le asignaron a la UCR en la alianza de derecha que formalizó con el macrismo desde las elecciones presidenciales de 2015.

"Voy a poner mis fuerzas en la arquitectura política del Partido, para poder sentarnos con nuestros socios de Cambiemos y decirles ''aquí estamos, somos nosotros, tenemos personería, somos la UCR''. Queremos ser socios, no furgón de cola de nadie" subrayó.

"A mí los lugares poco me importan, el tema es el peso que tuvimos a la hora de la toma de decisiones políticas. ¿Qué peso tuvimos en Cambiemos? Si nosotros nos enteramos de que fuimos al FMI por los diarios, y este es un problema nuestro, que no supimos sacar pecho o no tuvimos la entidad suficiente para que nos respeten" admitió.

"Soy militante de la coalición, quiero seguir adentro de la coalición, vamos seguir en la coalición, pero no vamos a ser nunca más furgón de cola de la coalición si tenemos un Partido en serio. Con el ''partidito'' que tenemos en Olavarría, el que mayor poder tiene nos va dar el séptimo candidato a concejal, si nos gusta bien, sino que nos vayamos a casa y no vamos a discutir nada" afirmó.