Durante la tarde del lunes se hizo una merienda donde no faltaron los juegos y la diversión.

Además de los referentes de la ONG de La Madrid estuvieron el grupo que desarrollará "El Arriero" en La Colina y el intendente Martín Randazzo acompañó la propuesta junto a los padres de los jinetes-pacientes.

"Cuando te conviertes en voluntario o voluntaria te sientes útil. Te das cuenta de que tus acciones, tus tareas, tienen un objetivo y ayudan a otras personas. Conoces gente diferente y aprendes a sumar esfuerzos para conseguir un objetivo (…) haciendo voluntariado puedes divertirte mucho, disfrutar, pasarla bien en tu tiempo libre y hacer buenos amigos y amigas", se valoró.

El grupo trabajó, en los últimos dos años, con un contexto complejo por la pandemia. Por fin pudieron volver a reunirse con los padres, algo clave para la labor que llevan a cabo.

En este tiempo se renovaron "los arrieros" y sumaron colaboradores que da fuerza para seguir creciendo, como lo hacen desde hace más de 11 años.