Más bronca que razón
"Fue un partido raro, mal jugado. Nosotros intentamos hacerlo por abajo pero no se puede. Ingeniero se prepara para tirar pelotazos y busca con sus delanteros. Fue un partido feo pero me voy contento con el punto", analizó Arrouy.
Por su parte, el eterno Matías Hurtado, estandarte de Ingeniero, reconoció que no pudieron resolver el partido cuando estaban en ventaja.
"Lo empezamos ganando pero en una pelota parada nos equivocamos y nos costó el empate. Después, por situaciones extra, el partido se aplacó pero el empate sirve", dijo el capitán albirrojo que prefirió no entrar en polémicas con el arbitraje y dijo que "estuvo bien"; desde las tribunas y los bancos de suplentes no lo vieron así.
Una cuestión a tener en cuenta: Iban 40 minutos del primer tiempo cuando Ingeniero Gastón Fernández salió rápido a buscar un balón que llegaba hasta sus dominios. En el salto chocó contra Parrella y el guardameta quedó tendido en el suelo.
Con Fernández sangrando profusamente en el mentón, primero se intentó buscar un médico en la tribuna y luego se decidió el traslado al Hospital. Fue así que tras algunos minutos se pudo abrir el tranquerón de acceso a la cancha y entrar un auto, además del Doctor Rodríguez Bay. Finalmente el arquero fue llevado hasta la Guardia donde recibió cinco puntos de sutura.
El tema de los médicos en las canchas y la rapidez de los traslados deberá ser un punto a analizar en un fútbol donde "nunca pasa nada" pero cuando ocurre se entra más en pánico que en razones.