El pasado mes de noviembre niñas de apenas 13 años consumaron una de las mayores hazañas, sino la mayor, en la historia del vóleibol Olavarría.

En ese complejo de Chapadmalal que en buena parte del siglo pasado, y de éste, fue testigo de la irrupción de grandes valores del deporte nacional, Estudiantes se quedó con la Copa Argentina organizada por la Asociación de Vóleibol Argentino después de una campaña brillante.

Un eco apenas percibido por pocos anunciaba que algo importante se estaba avecinando de la mano de estas jovencitas.

La Liprobo primero, los Juegos Bonaerenses después sonaron como una ilusionante advertencia, hasta que llegó la Copa Argentina.

Las albinegras hicieron una campaña fenomenal camino a la final y en el partido decisivo no dejaron dudas.

Con una soberbia actuación colectiva, el siempre determinante aporte individual, la sabia conducción desde el banco de Memo Ducuing y Mauricio Correge, se impusieron 3 sets a 1 a Mar Chiquita Voley y grabaron para siempre sus nombres en la historia del club, del vóleibol y del deporte de Olavarría.