La Fiscalía General del Departamento Judicial de Azul resolvió ayer que la causa por la muerte de Daiana Soledad Abregu, de 26 años, sea investigado por la Fiscalía Especializada en Violencia Institucional y Delitos Carcelarios de la ciudad de Azul.

La joven, madre de un niño de 10 años, fue encontrada muerta en la Estación de Policía Comunal de Laprida el último domingo por la tarde. La familia apuntó a la negligencia de los efectivos policiales, uno de los que habría sido separado de su cargo.

Ayer por la mañana se llevó adelante una nueva marcha en la localidad de Laprida en la que una gran cantidad de personas se sumó al reclamo de Justicia por Daiana. De acuerdo a las primeras pesquisas de la Ayudantía Fiscal de Laprida, que depende de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7 de Olavarría, la joven de 26 años se quitó la vida luego de ahorcarse con una campera en el interior del calabozo de la dependencia policial de la vecina ciudad.

Las primeras pesquisas fueron coordinadas por el ayudante fiscal Alejandro Braga y el doctor Christian Urlézaga, y entre las medidas dispuestas se resolvió la autopsia en la Asesoría Pericial del Departamento Judicial de Azul. De acuerdo a lo que indicaron fuentes oficiales, Abregu murió producto de un paro cardíaco por asfixia mecánica, y no presentaba otras lesiones externas.

Desde el mismo domingo se determinó la intervención de la dependencia policial de Laprida, situada en Pellegrini 1480, y a lo largo de las últimas jornadas trabajaron en el lugar peritos de Policía Científica y funcionarios judiciales.

De acuerdo a lo que difundieron medios locales, Abregu fue detenida el mismo domingo alrededor de las 7 de la mañana luego de que se le realizara una contravención por realizar disturbios en la vía pública. Tras su detención, se dio intervención al Juzgado de Paz de Laprida, a cargo de la jueza Marina Saint Martín.

Recién cerca de las 15.30 una oficial ingresó al calabozo en el que estaba detenida la joven y la halló ahorcada, por lo que se dio aviso al servicio de emergencias médicas, aunque los esfuerzos no fueron suficientes para salvarle la vida.

Luego de una serie de medidas resueltas desde la UFI 7, ayer se determinó que la causa, caratulada como "averiguación de causales de muerte", pase a manos del fiscal Ignacio Calonje, quien coordina la UFIE de la ciudad de Azul, especializada en pesquisas donde se investiga la participación de efectivos policiales.

El rol de la Policía

Desde las primeras horas luego de que se conociera que Abregu había muerto en el interior de la Estación de Policía Comunal de Laprida, en el cierre de la tarde del último domingo, los familiares de la víctima cuestionaron el rol de los agentes policiales que se encontraban en turno en ese momento.

"El fiscal nos explicó que están investigando a la comisaría, porque para él hubo negligencia, porque no la cuidaron y no la trataron como debían haberla tratado. Están investigando si la muerte fue de ella o inducida", refirió una hermana de Daiana a Laprida Noticias. La mujer apuntó contra las efectivos policiales que se encontraban en ese momento en la dependencia policial, quienes hasta el martes no habían declarado por encontrarse con asistencia psicológica.

La mujer agregó que "el comisario se lava las manos, a mi mamá le avisaron a las 6 de la tarde el fallecimiento de mi hermana cuando la tendrían que haber llamado a las 3".

Por su parte, María Laura, mamá de la joven, explicó que "primero en comisaría nos dijeron que nos tendría que haber avisado el fiscal, y el fiscal nos dijo que tenían que avisarnos desde la comisaría. ¿Por qué si mi hija estaba con un shock nervioso no la llevaron al hospital, estaba en la comisaría y la dejaron sola? No la cuidaron. No creo que mi hija se haya matado, el lunes se iba a vivir a La Plata".

Según refirieron varios de los familiares que dialogaron con el portal lapridense, la joven de 26 años evaluaba viajar con su hijo a vivir a la capital bonaerense, donde viven muchos parientes. "La última vez que la vio mi mamá se iba para salir con sus amigos, y después la ve en un cajón", agregó la hermana de la joven,.

Con indignación, la mujer agregó: "Mi hermana nunca se hubiera matado, menos de esa forma. No es que le agarró una crisis nerviosa porque a ella la detuvieron. Es imposible que una chica salga a bailar y vuelva muerta. Si estaba con una crisis nerviosa no la pueden dejar sola, ¿para qué les pagan, para tomar mate el domingo a la tarde?", se preguntó sobre los efectivos que se encontraban en la dependencia policial.

Según difundió Agencia DIB, tras ser notificado de lo ocurrido, Joaquín García, de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, inició una investigación interna para deslindar responsabilidades. En ese marco, el auditor desafectó a un suboficial a cargo del sector de los calabozos e inició una investigación sobre él y tres oficiales que estaban en la comisaría al momento de hallarse el cuerpo.

 Mecanismo Local de Prevención de la Tortura

La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) denunció ayer que la Comisaría de Laprida no estaba habilitada para recibir personas detenidas. Este caso se suma al ocurrido con un joven alojado en una dependencia de El Talar. En ambas casos los hechos fatales se dieron bajo el cuidado de la Policía Bonaerense.

"La CPM interviene como Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, se presentó en ambas causas y exigió que se garantice una investigación exhaustiva y adecuada de los hechos", se menciona en la Agencia Andar. 

Las coincidencias no terminan en la mecánica de la muerte: el ahorcamiento. Ambas comisarías tenían clausuras judiciales y administrativas y no estaban habilitadas para alojar personas detenidas. La Policía de la provincia de Buenos Aires desobedeció las órdenes judiciales. Los datos surgen de la última actualización del Centro de Operaciones Policiales (COP) dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense.