Navidad: vino por mí
"Queridos hermanos y hermanas, quisiera invitar a todos los hombres y las mujeres a la gruta de Belén a adorar al Hijo de Dios hecho hombre, les deseo una santa y feliz Navidad. Reunidos en familia miremos a Jesús en el pesebre, mirar a Dios que viene hacia nosotros y que toca el corazón con esa inquietud que nos conduce a la esperanza. Cada uno diga esto: Dios viene por mí" (Papa Francisco, mensaje de Navidad, 2021).
Vino por mí, por vos, por cada uno que celebra este Nacimiento, sabiéndolo o no :"… todo hombre, en lo profundo de su corazón, esta? llamado a buscar a Dios, todos nosotros tenemos esa inquietud, y nuestro trabajo es no apagar esa inquietud, dejarla crecer, esa inquietud de buscar a Dios y, con su misma gracia, puede encontrarlo".
"Acerquémonos al pesebre, que encuentre en su casa o en la Iglesia, o donde sea, e intente realizar un acto de adoración en el interior: yo creo que Tú eres Dios, que este niño es Dios, por favor, dame la gracia de la humildad para poder entender". (…) "Para que sea verdaderamente Navidad, no olvidemos esto: Dios viene a estar con nosotros y nos pide que cuidemos a nuestros hermanos, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más frágiles, a los que la pandemia amenaza con marginar aún más. Así es como vino Jesús, y el pesebre nos lo recuerda: ¡Dejémonos envolver por la cercanía de Dios, esa cercanía que es compasiva!".
Vino por mí, por vos, por cada uno: "En la noche de Belén, el inclinarse de Dios ha asumido un realismo inaudito. Él se inclina: viene abajo, precisamente Él, como un niño, incluso hasta la miseria del establo, símbolo de toda necesidad y estado de abandono de los hombres. Dios baja realmente. Esto es la Navidad: Dios se ha hecho uno de nosotros para que podamos estar con él, para que podamos llegar a ser semejantes a él. Dios es así. Él tiene el poder y es la Bondad (Benedicto XVI).
Vino por mí, por vos, por cada uno para que no sólo hoy 25 celebremos esta venida, sino para que a lo largo del año y de la vida manifestemos aquellos valores humanos que Jesús nos mostró con su vida y su entrega. "Es Navidad cada vez que sonríes a un hermano y le tiendes la mano. Es Navidad cada vez que reconoces con humildad tus límites y tu debilidad. Es Navidad cada vez que permites al Señor renacer para darlo a los demás (Santa Madre Teresa de Calcuta).
(*) Angélica Diez, misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, Olavarría.