Hyundai ha revelado planes ambiciosos al anunciar una inversión de más de 50.000 millones de dólares en Corea del Sur para 2026, con el objetivo principal de impulsar el desarrollo y la producción de vehículos eléctricos. Este movimiento estratégico busca equiparar a Hyundai y su filial Kia con sus competidores líderes en el sector, como Tesla en Estados Unidos y BYD en China.

La inversión también incluirá un impulso en la producción, con el objetivo de alcanzar los 3,6 millones de modelos eléctricos para 2030. Esta iniciativa contribuirá significativamente a la economía surcoreana, creando 80.000 empleos en el país y estableciendo tres nuevas fábricas de vehículos eléctricos para aumentar la producción nacional.

Además de la expansión de la producción, Hyundai también tiene como objetivo mejorar la infraestructura, el software, la tecnología de baterías y la conducción autónoma en su estrategia de electrificación. Sin embargo, cabe destacar que un informe de Greenpeace ha planteado preocupaciones sobre el aumento de las ventas de vehículos deportivos de Hyundai, que podrían neutralizar los avances ambientales logrados con su transición eléctrica.