-Totalmente. Pero no nacimos en esa cultura, nacimos en una cultura donde si te preocupás por vos sos egoísta, en la que si no salvas al otro sos egoísta, si en realidad pensás primero en vos sos egoísta. Y no tiene que ver con eso. Crecimos en la cultura en donde el otro te hace feliz. "Yo te voy a hacer feliz", "vos me tenés que hacer feliz". De ninguna manera empezamos a pensar que somos seres capaces de hacernos felices a nosotros mismos porque en realidad lo interesante sería cómo compartir mi felicidad con un otro que ya es feliz, ¿no sería buenísimo? Queremos el amor despojado de estas características que no tienen nada que ver con el amor, porque el amor es hermoso. Entonces, empecemos a no contarnos mas mentiras sobre el amor, honrémoslo.
-¿Y trabajas con mujeres sobre cómo abordar estas cuestiones?
-Trabajo con mujeres porque en realidad la mayoría de quienes consultan son mujeres. Yo lo explico de dos maneras. Por un lado, creo que hay una preocupación de las mujeres por este tema también impulsado por el asunto cultural: tengo que tener un novio, tengo que... de alguna manera utilizo ese empuje cultural y social para que empiecen a reverse. Además, trabajo con "Pega el Salto", que es un sistema de WhatsApp. Son cuatro semanas intensas, pero básicamente lo que trato es de que empecemos a ser más expertos en nosotros mismos y a partir de ahí seamos lo suficientemente conscientes para elegir el tipo de amor que queremos tener en nuestras vidas. Hasta ahora no tuvimos elección, el amor nos lo contaron desde afuera. Nos lo contaron las películas de Hollywood, nos los cantó Ricky Martin. Todo el mundo nos dijo cómo tenía que ser nuestro amor y nosotros sufrimos por no poder encajar, porque muchas veces eso que en realidad creíamos que era amor no encajaba en nuestra realidad. Eso genera frustración, dolor. Lo único que construye son seres humanos con una autoestima muy baja, dependientes y permanentemente pensando en conseguir eso.
*"Hay una necesidad de empezar a dejar de contarnos mentiras sobre el amor"