El riesgo de naturalizar la pobreza, Moisés Bucca, los antigrietas y el massismo que quiere ser
La rutinización de la pobreza y la marginalidad en el juicio de una periodista. A Cristina se le fue la mano con la presión y se quedó con lo peor. El ajuste en puerta. Surgen propuestas electorales diferentes y fuera de la grieta. El reflejo local. El massismo agrupa sus fuerzas y se prepara para lanzarse. El cristinismo con dos candidatos.
La pregunta de rigor sería ¿cuál sería el escenario si toda esta gente pobre, desocupada y marginada no tuviesen a los movimientos sociales para su contención humana y social?.
La Vicepresidenta atacó a estas estructuras y a sus líderes pero se olvida que si los pobres no estuviesen organizados y contenidos, otro sería el clima socio político que se estaría viviendo en el país. Un sociólogo francés pensaba, como la Biblia, que no es bueno que el hombre esté solo y por ello le encontraba una suprema utilidad a los gremios y a toda instancia de organización.
Hoy por hoy, ese cuarenta por ciento de pobreza tiene el atenuante o al menos el consuelo que pueden estar juntos y organizados, y a la vez contenidos.
Este sociólogo, Emile Durkheim, le encontraba un sesgo positivo a la agremiación o a la organización, porque, decía, el ser humano aprende en el grupo normas, conciencia colectiva, valores como la solidaridad y la necesidad del semejante.
Qué sería, entonces, de toda esta masa de gente pobre y excluida si no tuviese la oportunidad de estar con sus semejantes. Obviamente, sería mucho mejor y a la vez superador, que la instancia de agremiación sea la del trabajo y no la de la supervivencia como son las de los movimentos sociales. Pero el Gobierno o los gobiernos no han sabido aún encontrar un modelo económico que genere trabajo y ascenso social. Por el contrario, Argentina viene retrocediendo desde hace medio siglo, empeorando su situación económico y social.
Pero, lo más trágico es que como esa realidad se viene reiterando y agravando, también existen quienes la van naturalizando. Ayer, en un canal de aire, una periodista plasmó esa mala costumbre de naturalizar lo que está claramente fuera de lo que debiera ser normal. El movilero le transmitía que, ante la falta de precios, los comerciantes habían decidido cerrar porque no sabían a qué valor irían a reponer la mercadería vendida. La periodista se lamentó de la situación pero le añadió un agravante llamativo. Sostuvo que la situación ya de por sí era mala, pero empeoraba porque al no abrir los negocios, los cartoneros no podían juntar sus insumos y quienes reciclaban residuos iban a tener menos basura para poder vivir.
Estamos indudablemente mal, porque naturalizar el trabajo absolutamente informal de los cartoneros y afines es no entender la vida del ser humano. La periodista estaba mirando a la sociedad como un ecosistema en estado Naturaleza. A ella le parecía normal todo eso. Lo que es anormal se ha naturalizado y ese es el máximo logro de quienes han deshumanizado la vida social.
Argentina es un país con carencia de Estado en varios lugares, como en el Conurbano. Las sociedades tienen horror al vacío. Entonces, en donde el Estado se ausenta, alguien o algo ocupa su lugar. Los movimientos sociales pueden ser algunos de esos ocasionales sustitutos.
Juegos peligrosos
A modo de remate a este caos institucional, alguna dirigencia kirchnerista ha venido alimentando una interna militar, similar a la que alguna vez generó Isabel Perón cuando enfrentó en 1975 a los generales Numa Laplane y Videla, politizando peligrosamente a la fuerza que solo le faltaba eso para dar un golpe de Estado. Son los malditos juegos fascistoides y la búsqueda de la pata militar siempre presentes en los devaríos políticos peronistas/kirchneristas. Lo de Milani es un claro antecedente. Aunque también rozaron esos delirios el mismísimo Perón, cuando designó a Emilio Massera al frente de la Armada y Raúl Alfonsín cuando nombró a Verdura en Córdoba. La respuesta fue la aparición de un misil, tal como ocurrió ahora y que se lo facturan a Agustín Rossi. Porque bien se sabe por experiencia histórica que las maniobras políticas con militares nunca terminan bien.
Cristina y su propio error
Con una linea ortodoxa, propia de un neoliberal y de un gobierno de ajuste, la ministra de Economía, Silvina Batakis, se descolgó con un mensaje de sus intenciones económicas entre las cuales figuran un revalúo inmobiliario para engrosar la recaudación en el impuesto a los bienes personales, aumentos de tarifas, medidas de ajuste fiscal y otras cosas propias de un gobierno neoliberal o de una economista con un perfil netamente liberal. A su lado, Martín Guzmán parecía el maestro de Keynes.
La Vicepresidenta, quien hizo lo posible y lo imposible por echar a su antecesor, se calló la boca. También la CGT que aún no ha opinado sobre la pérdida de poder adquisitivo de los salarios frente a semejante tarifazo o impuestazo, y el kirchnerismo duro inexplicablemente guardó silencio frente al viraje ideológico del Ministerio de Economía. Entonces ¿cuál es la orientación económica del Gobierno? ¿keynessiana, como se jactaron, o neoliberal?
Se puede pensar que Cristina Kirchner no quiso opinar porque teme que le reprochen la renuncia de Guzmán y su apadrinamiento de Batakis, y que con una presión más se lo puede llevar puesto al mismo Presidente, con el deber de tener que reemplazarlo, cosa que la Vice no quiere hacerlo porque su objetivo es que sea Alberto quien corra con el costo político de los disparates de la misma Vicepresidenta.
Para el politólogo Andres Malamud, "Cristina está preocupada porque la situación es gravísima y se la pueden adjudicar a ella. Teme lo peor que sería devaluar, y también está el silencio de la CGT. Todos están en silencio, también la oposición porque la pueden culpar de echar leña al fuego". Y sobre la central obrera sostuvo que "defiende sus propios ingresos y dispua con la economía informal".
Antigrietas
A un año y medio de los comicios, ya comenzaron a surgir posiciones alternativas a la grieta. Quien más ruido produjo fue Javier Milei pero se lo terminó comiendo el personaje. De pronto, cuando la gente encontraba en él una salida al hartazgo de una clase política inutil y cara.
Pero el despeinado Milei comenzó a desordenar no solo su pelo sino su estrategia y comenzó a lanzar algunos delirios con algunos temas espinosos como el comercio de órganos, la venta de armas y demás.
Milei se quedó con esa concepción de la verdad objetiva y no evaluó los costos de no tener filtros para hablar y no respetar el discurso políticamente correcto, eso que sirve para no decir nada.
En este escenario de una grieta y un espacio libertario, ahora quieren armar un tercero entre Juan Schiaretti, Facundo Manes, Carolina Losada en Santa Fe y Emilio Monzó en la Provincia de Buenos Aires, también opositor. ¿podrían converger también con el pichettismo?
Es decir, la producción del interior en vez de la distribución que demanda el Conurbano y dos candidatos con buena imagen como Manes y Losada más un peronistsa no K con votos. "Un Juntos para el cambio ampliado" dijo Malamud que no es la avenida ancha del centro sino otra cosa. "En Argentina no existe el medio", remató. Y tras ello conjeturó que el candidato del FDT podría llegar a ser Wado de Pedro pero no Daniel Scioli "porque Cristina no quiere un nuevo vicario", graficó.
También Sergio Uñac, el gobernador de San Juan, estaría a punto de comenzar a recorrer el país, con destino incierto. Pero ya existen ganas en Olavarría de representar su línea.
Massistas y camporistas
El Frente Renovador juntó en San Fernando a unos 40 dirigentes, entre ellos a Eduardo Rodríguez, para pintar un cuadro de situación y hacerlos partícipes de lo que se viene en el Gobierno para los dos meses siguientes. Se sabe que Massa lo combatió también a Martín Guzmán porque le cuestionaba no haber incluido una cláusula en su acuerdo con el FMI que permitiera barajar y dar de nuevo en caso de acontecimientos con el peso de la guerra de Ucrania, por ejemplo. Además, se dice que el tigrense lo tendría a Guzmán como "un megalómano" y "un negador" de la realidad, y que eso lo habría llevado al aislamiento político.
El líder local del FR, Eduardo Rodríguez, no va a tardar mucho en lanzarse como pre-candidato a intendente pero con un perfil claramente massista, antigrieta y moderado, para enfrentarse supuestamente en una Paso contra Maxi Wesner y Federico Aguilera ya que ambos continúan en carrera, uno con el respaldo de César Valicenti y el segundo, apoyado por Miguel y Guillermo Santellán y todo el aparato del gremio mercantil.
"Moisés" Bucca
El politólogo olavarriense, Andrés Malamud no cree que, primero, que ninguno de los dirigentes conocidos del FDT sea candidato, "casi todos tienen entre un 70 y 75% de rechazo, y duda mucho que se vaya a imponer el salario básico universal, "no existe en ningún lugar en el mundo", precisó.
Desde el monzoísmo confirmaron los avances que está teniendo la creación de un espacio que pretende alimentar el polo de la oposición y un candidato peronista local estaría muy entusiasmado en sumarse a sus filas.
En tanto, el senador Eduardo "Bali" Bucca, quiere remedar la figura de Moisés trayéndose un pueblo atrás de precandidatos. Esperemos que no los haya transitar un desierto durante 40 años y el destino sea más prometedor.
La legislador de Bolívar se le fue la mano con las promesas. Logró sumar a varios candidateables como Einar Iguerategui, Hernán Parra, por ejemplo, quien viene amasando su candidatura a partir de su amistad con el senador y sus coincidencias deportivas.
En un principio, también Sergio Milesi fue tentado por "Bali", pero el contador y ex concejal, se dedicó a construir poder desde otra perspectiva mucho más vinculada al peronismo no-K y al gremialismo.
De Guatemala a Guatepeor
Se dijo que la CGT se calla porque lo quiere proteger al mismo Presidente y patea entonces la pelota afuera. Tanto es así que en vez de cuestionar las medidas, se aferra al famoso reproche del Presidente y de la Vice de culpar de todo a los "formadores de precios", algo que, dicho de ese modo, semeja a aquel enemigo ilusorio de Perón de la famosa sinarquía internacional. Hoy por hoy, pelear contra los "formadores de precios" sería, parafraseando de algún modo al poeta español Gabriel Zelaya, como agarrarse a las piñas con las tinieblas, porque no se dan los nombres de los responsables de esas políticas.
Más aún, ya se ha organizado una marcha contra estos "enemigos" y contra "la inflación". Seguramente debe haber algunos de los llamados "formadores de precios", pero la gran mayoría de los comerciantes hace malabares para no fundirse con estas incertidumbres macroeconómicas de las cuales los únicos responsables son invariablemente los Gobiernos, es decir, los que dictan las reglas de juego.
Cristina, que no es ninguna tonta, se dio cuenta que había tensado demasiado la cuerda y que el cambio de Batakis por Guzmán que ella promovió fue un claro retroceso. Por eso se escondió y no habla desde hace una semana esperando que la gente se olvide de ella y de la tremenda macana que hizo. Sin embargo, de la mano de una benedecida por la Vice, ha comenzado el ajuste para los sectores populares y gran parte de los argentinos comienzan a sentir que el abismo ya los mira y que los está convocando. De todos modos, el kirchnerismo duro está en plena tarea de demonizar al ex ministro haciéndolo responsable de todos los males.
Cacho Fernández / [email protected]