Cacho Fernández - [email protected]

Alberto Fernández quiso encontrar una complicidad con el presidente de los EEUU, Joe Biden, con el argumento de la herencia que ambos habrían recibido de sus predecesores. Cristina ya había dicho que habían recibido un país "hecho percha" y seguramente Alberto y Cristina serán acusados de haber dejado a otro en similar o peor estado al que lo recibieron.

Los números son siniestros, y, como decía Perón, que la única verdad es la realidad, utilizando un fundamento aristotélico para distinguir lo verdadero de lo falso.

 Pero, como la realidad son re-presentaciones o relato de lo que vemos, para poder sortear la ambigüedad a la que nos conduce el lenguaje natural con el cual expresamos lo que nos rodea, están los números. Y estos son escandalosos.

Entonces, según esos datos numéricos, la realidad es que la pobreza alcanza al 40 por ciento de la población (18 millones de personas), que el 54 por ciento de los niños viven en condiciones de pobreza y que el 8 por ciento (4 millones de almas) vive, por decirlo así, en la más completa marginalidad. Por lo tanto, esto demuestra que los planes no han servido para resolver esta indignante situación que atraviesan los sectores populares, y que el modelo del Gobierno no ha creado un solo puesto de trabajo. Y esto se viene repitiendo desde 2010.

Argentina, entonces, vive una etapa pre-peronista, la de la Década Infame, y con un gobierno que se dice peronista. Esa es una brutal paradoja. La otra es similitud de la defensa que hizo Donald Trump frente a su enjuiciamiento por el pago de sobornos. Acusó a la Justicia y solo le faltó decir que se lo quería proscribir como arguye Cristina frente a su condena. Cosas veredes Sancho que non crederes.

Responsabilidades y crueldades

Como dice el periodista Carlos Pagni, el kirchnerismo vive una pesadilla por la falta de dólares y porque ya no lo tiene más a Mauricio Macri enfrente para echarle las culpas del desastre político-económico que se está padeciendo. La inflación sigue siendo el principal ajuste, el impuesto a los pobres y la causa del vaciamiento del Banco Central y de las cajas jubilatorias. Y casi como un emblema del país actual, una beba de 3 meses con su madre en situación de calle, falleció en la madrugada del viernes en la misma vereda de la Casa Rosada. Nada más gráfico para esta tragedia nacional de hambre y miseria en la que de dos chicos, solo uno puede tener futuro. El otro ya está condenado por el modelo.

El Gobierno no encontró otra salida que un canje de deuda con los bancos brutalmente beneficiosos para estos y perjudicial para los ahorristas que ponen el país al borde de otro robo de depósitos como el que hubo en 2001. Pero además, el ministro de economía se animó a pesificar forzosamente el fondo de garantías y sustentabilidad de la Ansés, poniendo en un claro riesgo todo el sistema previsional. Es decir, Massa no pensó en el futuro de la gente y, como tanta dirigencia política, el único porvenir que les interesa radica en que van a cenar por la noche.

Pero este gobierno aprendió el ejemplo de Stalin de gobernar stockolmeando a los pobres bajo la tesis infinitamente cruel de que los pobres (como la gallina que despluma en público el dictador soviético) siguen mansamente a sus propios verdugos, a aquellos que los condenaron a la indignidad y al sufrimiento.

Lo cierto es que el país hoy presenta un 40 por ciento de los argentinos por debajo de la línea de pobreza, en algunos lugares como Concordia o Chaco, uno de cada dos argentinos son pobres, y en toda la Argentina, la mitad de los chicos también están sumergidos en la pobreza. En síntesis, un país en donde la mitad de los argentinos son iguales pero infinitamente pobres. La responsabilidad la tiene el Gobierno y todos sus antecesores, atravesados por una clase dirigente que solo piensa en ellos mismos y cómo exprimir las ventajas de ser político o ser familiar o amigo de esta nueva nobleza que hoy azota cruelmente al país. Si solo aquí en Olavarría hay matrimonios que se llevan tres jugosos sueldos políticos a su casa, otros, sin tarea conocida y sin cargo electivo ni una tarea importante se llevan unos 700 mil al bolsillo mensualmente. y así se podría continuar con esta lista vergonzante para la ética pública.

¿A quien votar?

Un análisis encuentra una particularidad en el escenario actual, y es que esta vez es la oposición está canalizada por dos espacios políticos: Juntos por el Cambio y Libertarios. En cambio, se sigue opinando, esa división antes estaba en el peronismo: kirchneristas y massistas. El enfoque es parcialmente cierto porque Sergio Massa con su Frente Renovador no representaba una de las modalidades del peronismo sino que para la gente era otra cosa, una alternativa independiente que pivoteaba entre dos opuestos hasta que decidió hacer entrismo en el kirchnerismo para poder ser Presidente de la Nación, con lo cual confundió a todo el mundo y se confundió a sí mismo. Hoy, la maniobra hizo que desapareciera esa identidad y acabara fagocitada por el estilo K de la política y de la ética pública y sin retorno posible.

Esta confusión ideológica es el principal obstáculo del massismo vernáculo que no sabe cómo competir en una Paso diferenciándose de La Cámpora. ¿Cómo establecer diferencias entre dos cosas semejantes? se preguntaba Aristóteles.

Algo similar le podría ocurrir a los halcones de Juntos por el Cambio y los libertarios con su dogmatismo liberal. Porque hoy por hoy Argentina se llegaría a debatir entre dos extremos: un furioso y absoluto estatismo versus un liberalismo ortodoxo ¡¡y en un país con un promedio de un 45 por ciento de gente en situación de pobreza y sin trabajo genuino a la vista!!.

La interna K

Por lo tanto, los argentinos estaremos sometidos a una disyuntiva peligrosa en los próximos comicios y vamos a tener que ser muy creativos para votar correctamente, por nuestros intereses y por los intereses del pueblo argentino.

Ese dilema es el que tiene el massismo local con sus tres aspirantes a gobernar el Municipio. Ellos son, Hernán Parra, Sergio Milesi, ambos por "Olavarría al Frente" y Eduardo Rodríguez, por "Foro Olavarría" con un común denominador y es que los tres deberían llevar a Cristina Fernández en la lista general, una persona que tiene más de un 70 por ciento de rechazo entre los olavarrienses. ¿Cómo contrarrestar eso? se peguntaba un peronista ortodoxo muy conocido.

En el Frente de Todos se anuncia una pelea de fondo entre Mercedes Landívar y Liliana Schwindt por el primer lugar en la lista de diputados de la Séptima. Liliana, referente de "La Corriente" que lidera Agustín Rossi y Cristina A. Rodríguez, está dispuesta a pelear por ese lugar y ya se entrena para la pelea. El viernes estuvo con la sobrina nieta de Eva Perón (enemistada con A. Rossi, el otro dueño de La Corriente) en la reunión del PJ bonaerense y así pretende ir consolidando sus respaldos políticos para el combate final por la banca en Diputados, tan lejana hoy como su relación con Sergio Massa.

La interna massista parece estar un tanto amañada ya que se comenta de un posible acuerdo entre Lissalde y Valicenti para que el contendiente de Maxi Wesner sea E. Rodríguez, desplazando de ese modo a H. Parra y a S. Milesi. Pero, las cúpulas se ríen de los planes que arman los de abajo. 

Los frentes del oficialismo

Con el corrimiento de Macri del escenario electoral, desapareció en Juntos un problema como el de Cristina. No en vano Ezequiel Galli optó por referenciarse en un moderado como Horacio Rodríguez Larreta, de quien se sabe de sus buenas relaciones con Massa como el tigrense llegó a tener con María Eugenia Vidal con quien casi arman un frente autónomo y a desdoblar las elecciones provinciales para que la ex gobernadora preservara su mandato.

De esta manera, y con la alianza con el radicalismo, el Intendente puede diferenciarse del espacio de Celeste Arouxet, quien puede beneficiarse claramente con el voto arrastre de Javier Milei, aunque todavía no cuentan con un candidato a gobernador. Se habla de Fernando Burlando pero el abogado mediático sigue siendo muy resistido por algunos sectores del espacio. "Nos facturan su defensa de los asesinos de José Luis Cabezas pero eso fue hace tiempo y él demostró que luego se alineó con causas populares como la de Fernando Baez Sosa, la víctima de los rugbiers en Villa Gesell" justificó una voz del frente.

Ezequiel Galli debe estar hoy más preocupado por el affaire del área de Desarrollo humano que por los libertarios. En este sentido, el titular del área ya anticipó que el caso ya está en Legal y Técnica para esclarecerlo y no descartó continuarlo "en la Justicia", como lo expresó ante este columnista. Se hará una "investigación interna", de las supuestas "irregularidades", como las calificó Robbiani, en el uso de las tarjetas alimentarias Cabal y vales de alimentos y que ello lo había "obligado a pedir la renuncia de Silvana Rosales"

En la misma entrevista radial con este columnista en "Un Cacho de mañana"por FM 98 POP sostuvo que se había cruzado información con los trabajadores "y he descubierto algunas pequeñas irregularidades que hacen que envíe una nota hoy a la Subsecretaría Legal y Técnica para que inicie un sumario administrativo. Puntualmente por dos tarjetas alimentarias de 4 mil pesos que estuve investigando, seis pasajes de colectivo que también podrían haberse entregado de manera irregular y con algunos vales de alimentos que por el momento la información es mas difícil de cruzar y lo dejo en manos del área de Legales", tras lo cual se comprometió a profundizar la investigación, no descartando una vía posterior en los ámbitos judiciales.

Un nuevo Baring Brothers

La noticia es estremecedora y dice que la jueza Loretta Preska, de Nueva York, avaló el reclamo de los fondos por una indemnización que podría llegar a los US$ 20.000 millones por la no-pensada expropiación de YPF pero que no comenzó con el acto en sí en 2012, sino mucho antes. El kirchnerismo se tomó varios años para conseguir el control de la petrolera argentina y, en el proceso le costó miles de millones al Estado. Ahora. y más allá de la apelación, se deberán depositar fondos en garantía por aquella expropiación adolescente de entonces en tiempos de Axel Kicillof como ministro de Economía, y sin pensar en las consecuencias que recaerán sobre el pueblo argentino al que esta aventura adolescente y de centro estudiantil le saldrá más cara que el crédito Baring Brothers contraído por el gobierno de Bernardino Rivadavia y que se habría terminado de pagar en la década del Sesenta y ¡del siglo veinte!!. Es decir, un siglo y medio más tarde.

Política y ficción

El corrimiento de Macri del escenario electoral nos recuerda la novela "El duelo" del escritor polaco-inglés, Joseph Conrad en la que dos militares napoleónicos padecen un trastorno obsesivo duelista similar al de Cristina Kirchner y el líder del PRO, en el que se basa la grieta que hoy divide a la sociedad argentina.

La historia de estos dos oficiales bonapartistas es apasionante, alucinante y demencial. El teniente Gabriel Feraud (Harvey Keitel en el film de Riddley Scott. El otro es Armand D'Hubert, protagonizado por Keith Carradine) no paran de batirse a duelo hasta que uno de ellos desiste de hacerlo y le pone fin a esta demencia duelísta. El más encarnizado y haters, en las categorías acuales, sería Feraud, quien nunca queda satisfecho del enfrentamiento y procura constantemente uno nuevo con un deseo insaciable de pelea. 

El enfrentamiento les confiere de recíprocamente identidad y ambos se transforman en una causa de cohesión para sus propios espacios. De ahí que, con la renuncia de Macri, le quita a la Vicepresidenta un argumento de su existencia y la pérdida de una excusa para sus fracasos. El retiro de D'Hubert de la controversia lo termina frustrando a Feraud y lo sumerge en una brutal depresión porque al faltar su contendiente se acaba el sentido de su vida. ¿pasará lo mismo con Cristina ante la falta de Macri o buscará otro enemigo que le confiera alguna identidad?. Por lo general, este tipo de personas suelen ser irreductibles y nunca cejan en abandonar sus estilo de vida basados en una eterna pelea.

El otro caso de similitudes entre el arte y la realidad es el de Alberto que de pronto casi le regala la soberanía nacional al líder ruso, luego se identifica con el proceso político chino y se declara un admirador del sistema y en estos días se le arrodilla a Joe Biden a quien se le ofrece como un "aliado absoluto e incondicional". ¿Con quien está nuestro presidente quien ya no tiene nada diferente al Zelig de Woody Allen, ese personaje cinematográfico que se mimetizaba con con su interlocutor de turno.