Fue una nueva Semana Trágica, sin muertos como la que ocurrió en enero de 1919, en pleno gobierno de Hipólito Yrigoyen, pero sí con varios heridos políticos. El ataque de Cristina Kirchner contra Martín Guzmán en Ensenada aceleró la renuncia del titular de la cartera económica y dejó al gobierno de Alberto Fernández en terapia intensiva.

Cristina lo hizo, se podría decir, tomando aquel slogan electoral de Carlos Menem. Todo lo hizo ella. Fue construyendo pacientemente la erosión que la Vice le hizo al Ministro y que lo impulsó a renunciar. Cristina no renunció como Chacho Alvarez, pero igual le generó a su gobierno una fragilidad institucional tan grande como aquella que el frepasista le ocasionó a la Alianza.

En ese mismo acto, la Vice se burló del Presidente por uno de sus constantes furcios y se ganó complicidades de intendentes y dirigentes kirchneristas que son tanto o más peligrosas que los yerros políticos de la gestión.

El Presidente recibió fuego amigo como nunca, pero eso no lo victimiza ni mucho menos. Es un gobierno que está en un estado muy delicado y cualquier leve soplido pasa a ser una verdadera tempestad.

Primero, Alberto se negaba a llamarla por teléfono pese a que hasta Fabiola se lo habría pedido. No se sabe si por rechazo o por miedo, Alberto no quiso comunicarse con quien lo había ungido Presidente. Su Catalina de Médicis esperaba con la tranquilidad de saber que el poder lo tenía ella y estaba dispuesta a imponerlo, cosa que hizo cuando habilitó a Silvina Batakis (que no es ninguna diosa griega) para que reemplazara a su desplazado. El cargo le fue ofrecido, entre otros, a Martín Redrado y a Emanuel Alvarez Agis, quien admitió que no aceptaba por la interna política entre el Presidente y la Vice y remató su rechazo diciendo "la historia los juzgará", refirió un famoso periodista, calificando la tremenda irresponsabilidad de los mayores protagonistas de la interna.

Por su parte, Sergio Massa dijo ese día que no tenía problemas en ser el jefe de gabinete "siempre y cuando hubiese un acuerdo global entre Cristina y Alberto pero sobre la base de una unidad del área económica", tras lo cual dejó aclarado que "yo soy patriota pero no suicida", algo así como que no se iría a inmolar en medio de tanto caos. Fue un día de frases pero no hechos célebres.

En la última cena, la regente Cristina pero, con solo dos apóstoles, habría perdido con su obsesión de un Salario Básico Universal (confirmado luego por la vocera presidencial), y también le habría rebotado el pedido de Sergio Massa de encargarse del área económica en su totalidad.

El tigrense sabía que manejando la caja principal podría condicionar cualquier política y que iría a manejar los hilos del Gobierno. Cristina lo sabe y no cejó en rechazar el pedido de quien para colmo le había ganado en 2013 abortándole su apetito de re-reelección y además es un rival directo dentro del peronismo bonaerense, algo que a Cristina le quita el sueño porque es allí en donde piensa refugiarse, tanto ella como el kirchnerismo, si el panorama viene mal como el de Boca.

Pobrismo al palo

Con el denominado Salario Básico Universal, que sería el anclaje con el que sueña Cristina para terminar de consolidar un sistema político clientelar, con mayorías populares niveladas hacia abajo (entre 13 y 15 mil pesos), en vez de promover políticas que generen trabajo digno para esa gente.

Miguel Angel Pichetto salió rápidamente a fustigar la medida la que calificó como "pobrismo al palo" y lo analogó con la postura ideológica e histórica de la Iglesia Católica, tan amiga de hacer apologías de la pobreza en vez de bregar por un sistema que promueva el ascenso social y la dignificación a través del progreso económico.

Ahora bien, como dice el Encuentro Republicano Federal, "con los niveles de pobreza que hoy muestra nuestro país: 40% de pobres que asciende en niños/adolecentes al 60%, con una economía en ruinas que requerirá tiempo para volver a ponerse en marcha, se necesita una urgente política social de shock. Sin embargo, en estos días se pretende instalar en el marco de políticas públicas, lo que se denomina Salario Básico Universal, sustentado en la idea de que se estaría instrumentando en algunos lugares del mundo", y subraya que "es mentira que los países que hablan de este tema son los países nórdicos, y ninguno hasta hoy lo instrumentó". En tanto, Alberto, quien no habla desde hace una semana, decidió ir a Tucumán este sábado, no se sabe si para conmemorar el día de la Independencia o para independizarse de Cristina que intentó poner paños fríos en el Sur. ¿Teme que Alberto se harte de ella y renuncie?. ¿la Vice quiere dejar de cavar el pozo que la separa de Alberto y pretende convencer que ya no es más la madrastra cruel y que ahora quiere ser Blancanieves?.

¿Robbiani diputado?

Sin quererlo, Silvina Batakis le terminó levantando el precio a María Eugenia Vidal. Cabe recordar que la actual Ministra de Economía, cuando cumplía la misma función en la Provincia durante la gestión de Daniel Scioli, no pudo pagar los aguinaldos y los empleados estatales debieron esperar que asumiera la nueva gobernadora para poder cobrar. 

Hoy por hoy, Vidal puede ser la compañera de fórmula de Patricia Bullrich, con Cristian Ritondo como candidato en la Provincia. La otra vertiente del Pro es la de Horacio Rodríguez Larreta con el "Colo" Diego Santilli como candidato a gobernador, Precisamente, esta línea es la que en la Séptima conduce Ezequiel Galli quien organizó un encuentro de dirigentes de la Séptima en el Club Pueblo Nuevo con la novedad de que estuvo el azuleño Ramiro Ortiz, quien hoy milita para Jorge Macri.

Estuvieron "Juncho" Cravero, de Roque Pérez, todos para el armado seccional del PRO que acompañará la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta. El dato relevante, entre otros, es que Galli sentó a su lado a Diego Robbiani como un posible candidato a diputado provincial porque las probabilidades de que el secretario de Acción Social ocupe el lugar de Alejandro Cellillo en el Senado si el médico alvearense decide competir por el municipio de General Alvear son hoy por hoy muy remotas, casi imposibles. Por lo tanto, Robbiani sería posiblemente el nombre que Galli tiene para la Séptima, e Hilario Galli como primer concejal para que sea su reemplazo en caso de que Ezequiel sea convocado por el Jefe de la CABA si llegase a ser el sucesor de Alberto Fernández.

Evita la unidad

Como se dice comunmemente, Cristina, con sus dichos, divide su propia hacienda. Cuando demonizó a lo movimientos sociales, fundamentalmente al Movimiento Evita, de Emilio Pérsico, el Frente Renovador local consolidó la relación con Ariel Rodríguez, Solange Rivarola y el resto de la agrupación en lo local, mientras el camporismo se separó de ellos como si fuesen leprosos.

Eduardo Rodríguez, líder del massismo local rescata profundamente el trabajo de Ariel, Solange y todos aquellos que integran el grupo de Emilio Pérsico, destaca el trabajo social de la agrupación, pero el cristinismo duro se afana por diferenciarse.

Ariel Rodríguez, refutando a la Vice, aclara que nosotros jamás les cobramos nada a los beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo, admitió que hace dos años quisieron hacer un ahorro colectivo, pero que "nos dimos cuenta que no se podia hacer, y salió mal. pero nunca se nos ocurriría cobrarles algo". Tras ello explicó que "la gente saca la plata del cajero y nadie les cobra nada. Creimos con este ahorro colectivo que se podían comprar herramientas pero vimos que no" se podía hacer", insistió admitiendo aquel error. Ariel Rodríguez es consejero escolar, y parte de lo que cobra, dijo, "lo dono para el alquiler del centro cultural 'La Yumba'" dijo.

Campañas y preferencias

Entonces, la Vice opina y divide la hacienda. El Rodríguez del massismo, Eduardo, sigue haciendo campaña en la Séptima. Estuvo el lunes en Bolívar, en Roque Pérez con la diputada con ambos intendentes, un referente del FR, Maxi Sciani, y el presidente de Enacom, Claudio Ambrosini, con los diputados nacional, "Bali" Bucca, provincial, Luciana Padulo, como también en 25 de Mayo entregando tablets. También asistieron a essa recorrida seccional los concejales Gastón Sarachu e Inés Creimer. El massismo está construyendo una alternativa dentro del FDT con el buquismo, el eseverrismo y "algunos peronistas o kirchneristas no camporista", subrayan, entre quienes se destaca María Luján Rodríguez, asesora del diputado nacional Walter Abarca, un saladillense histórcamente enfrentado con el diputado provincial, César Valicenti. A propósito ¿a quien apoya César para candidato a intendente de su espacio, a Federico Aguilera o a Maxi Wesner?. Dicen que ha manifestado sus preferencias por el titular de la Ansés pero que Federico igual se muestra muy confiado que va a ser él nuevamnete. Veremos. El partido parece abierto.