Cacho Fernández

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Posiblemente, la Presidenta opte por el modelo chileno de sucesión y no el brasilero. El primero es el de procurar que el próximo período sea para la centro derecha y luego volver como la alternativa de centro izquierda. El segundo sería el de preparar un sucesor y allanarle el camino hacia la Presidencia, tal como lo hizo Lula con Dilma Rouseff.

Indudablemente, no es este último el que eligió Cristina porque al poco tiempo de haber designado a Capitanich en la Jefatura de Gabinete, el resto del kirchnerismo duro lo dinamitó. ¿Quién queda para representar a este sector? Urribarri guarda la esperanza de ser él el bendecido junto con Gabriel Mariotto para la Provincia, pero ambos, fundamentalmente este último, están completamente desdibujados. El otro no empezó pero necesita mucho tiempo para instalarse. Es por eso que se habla de un supuesto apoyo a Mauricio Macri para que sea el Sebastián Piñera de Argentina. Habría que ver si el líder del PRO acepta esa ayuda o si haría todo lo posible para diferenciarse claramente del oficialismo, pese a que hoy por hoy tendría un piso electoral asegurado nada despreciable de entre 20 y 25 puntos.

Hoy, es Scioli quien mejor mide en el Frente para la Victoria, pero a muchos K les cuesta digerirlo. Tampoco, salvo Randazzo, cuentan con otras alternativas para reemplazarlo.

En la Provincia, el FpV tiene a Martín Insaurralde, un dirigente conocido, con buena imagen, cercano a Scioli y lejísimo del cristinismo. Por lo tanto, tampoco lo pueden contar como fuerza propia. El lomense podría tener alguna ventaja sobre los candidatos del Frente Renovador y de FAP UNEN, pero bien se sabe que los candidatos a gobernador definen poco y nada en esta elección. Y serán las dos puntas las que gravitarán.

El oficialismo también cuenta con un precandidato o miembro de un futuro y eventual gabinete sciolista como Diego Bossio. El titular de la Anses se acerca progresivamente al Gobernador no se sabe si por opción genuina o porque en Capital, en donde gravita La Cámpora, no lo quieren demasiado. Por propio sectarismo camporista, al titular de la Anses lo estarían empujando cada vez más a la Provincia.

Nadie pone en duda que la Anses es un lugar casi clave para hacer política y también para permanecer en la palestra. Baste recordar cuando Néstor Kirchner le dijo "quiero que te quedes" al entonces titular de la Anses, Sergio Massa, por el muy buen trabajo que venía haciendo en el organismo. "Yo renuncio porque a mí me designó Duhalde -le respondió el tigrense-. Usted, si quiere, después me convoca nuevamente". Kirchner así lo hizo y Massa continuó administrando la Anses.

La otra figura sciolista para ocupar la intendencia de Arrecifes es la de Marcos Di Palma, quien vive elogiando al Gobernador, más por amistad personal que por reconocimiento a su gestión. El hijo de Luis deberá hacer ingentes esfuerzos para revertir la imagen histriónica que viene dejando desde hace tiempo en los medios, aunque por ahí, con esta política de gestos que está prevaleciendo, todo eso le termina jugando a favor.

La suma y los principios

El proyecto de ley para limitar las reelecciones de intendentes y concejales, entre otras cosas, terminó siendo un verdadero boomerang para Sergio Massa. Es que el líder del Frente Renovador construyó su fuerza y su triunfo de octubre sustentándose en el poder territorial de los intendentes exitosos, la gran mayoría ex kirchneristas, quienes cansados de la presión de los ultra K terminaron migrando al nuevo espacio.

El massismo se hizo presa de sus propios principios porque si bien, tal como lo hizo Néstor Kirchner ni bien asumió, construyó su fuerza a través de los jefes comunales, hoy limita su propia performance electoral poniéndole un techo a quienes le traccionan votos hacia arriba.

Fue una sucesión de consignas encadenadas. Hay que recordar que Sergio Massa hizo campaña bajo la consigna, entre otras cosas, de ponerle un límite a la re-re de la Presidenta encuadrado esto en el principio democrático de la alternancia en el poder. Eso mismo lo llevó a extender la consigna a otros niveles del Estado, incluso los intendentes cuando todavía no se ha sancionado ningún impedimento legal para las reelecciones. Los límites legales solo rigen para el Presidente y los gobernadores, pero Massa hizo una apuesta extrema y los quiere llevar hasta los jefes comunales e incluso concejales. Es decir, no quiere saber más nada con la perpetuidad en los cargos. Un mandato más, y se va a su casa, como sucede en los países más adelantados del mundo. ¿Y quien va a estar en contra de esto?. Es más, el criterio de alternancia debería regir también para los sindicatos en donde hoy por hoy existen popes sindicales que vienen manejando los gremios desde hace 51 años como pasa con Ramón Baldassini en Foecyt (Correos).

Entonces, la idea es buena, pero hay quienes, aún estando de acuerdo con la alternancia, opinan que debió ser a partir de 2015. Ahora ¿cómo se presenta un proyecto de ley de reforma electoral, con voto electrónico y separación de comicios municipales incluidos sin tocar las re-re de intendentes y concejales? Realmente, para el massismo era todo un dilema o una gran encrucijada.

Primarias massistas

No tendrá carácter de ley universal, pero las internas suelen potenciar a los candidatos. Por lo tanto, si el kirchnerismo enfrentaría las PASO con tres o cuatro precandidatos en cada uno de los niveles, también lo haría el FAP UNEN (ya lo hizo el año anterior) y seguramente Massa habilitaría primarias para la Provincia y los distritos. En Olavarría, si José Eseverri concreta su anuncio de presentarse para otro mandato, también lo harían los otros dos espacios que conforman el massismo local, el curismo y la agrupación Perón Vive, que conduce a nivel local, la diputada nacional Liliana Schwindt. Precisamente puede llegar a ser ella misma o su esposo y ex diputado nacional, Domingo Vitale, las figuras intendenciables para las Primarias del año que viene. El médico tiene una larga experiencia en las lides distritales tanto en las internas peronistas como también en las generales. No es casual que el espacio PV esté a punto de habilitar su propio local partidario en Dorrego entre Lamadrid y España.

Y el otro precandidato, también del Frente Renovador Peronista, sería Mario Cura, ex diputado provincial y ex contador general de la Provincia, quien habría comenzado a mover a su gente en pos de ese objetivo. Luego de algunas arideces que surgieron en el contexto del armado de la lista local el año pasado, ambos pudieron encontrarse nuevamente. De todos modos eso no quita que Mario no intente levantar su imagen mediante una compulsa interna dentro del massismo. Ahora, ¿intentará Eseverri ir por otro mandato o la "amenaza" de hacerlo fue solo para desalentar a sus adversarios fundamentalmente externos quienes, presuponiendo que no se iba a presentar, ya se animaban cada vez más a candidatearse? Hoy por hoy, nadie descarta esa estrategia pese a que muchos saben que el Intendente tiene ganas de ir por otros cuatro años.